ITV de Mieres, ¿por su seguridad?
El día 11 de julio de 2011, me dispongo a pasar la ITV periódica de mi vehículo en la ITV de Mieres, habiendo solicitado la cita previa pertinente para mi vehículo Renault Megane de 16 años de antigüedad (ha de pasar una ITV por año con un valor actual de unos 30 euros).
Después de pagar y recoger el recibo, me explican que he de llevar el vehículo a las puertas 1 o 2 y esperar a que un mecánico me dé paso.
Me desplazo al lugar y entre las dos puertas observo un cartel rojo que pone con letras mayúsculas «Campaña ponle freno ITV por su seguridad», que llama mi atención.
Me indican que pase y comienzan las pruebas, de luces, gases, amortiguadores, frenos, dirección, etcétera, las cuales el vehículo supera bien, pues está en buen estado.
Al finalizar todo el proceso, le indico al mecánico que mi vehículo tiene unas reformas de hace aproximadamente dos años, de las cuales llevo la homologación para que previo pago de 40 euros por reforma se me indiquen por dicho órgano en la ficha ITV.
El mecánico, un chico joven y amable, me indica que ya las ha observado y que para él son válidas, pero necesita obtener el visto bueno del ingeniero.
Dichas reformas se basan en unos muelles de suspensión más cortos y unos discos de freno delanteros rayados, los cuales son considerados piezas de recambio.
El ingeniero, sentado en su oficina y sin mirar para mi vehículo, me indica que dichas reformas (las cuales llevan años instaladas en mi vehículo y siempre fueron aptas para ITV anteriores) ahora con la modificación de la ley han de tener un proyecto para ser aptas.
Mis papeles de homologación y certificado de instalación de dichas piezas en un taller oficial este año ya no son válidos. Por tanto, ITV desfavorable.
Al indicarle que me parece algo injusto, me insta a que cubra la hoja de reclamaciones pertinente (la cual ya está medio cubierta con los datos de la empresa).
Después de una serie de desacuerdos por mi parte sobre la forma de funcionar de esta empresa (la cual es privada), cubro la hoja de reclamaciones con un familiar de testigo y la mirada atenta de otra persona que no daba crédito a las formas de dicho ingeniero y lo injusto de la no retroactividad de estas leyes administrativas.
Me pregunto: «¿Es normal que lo que antes era apto para pasar la ITV ahora deje de serlo cuando lleva instalado en mi vehículo años y nunca he tenido ningún problema?». Para terminar le agradezco que me haya recibido y me voy con las copias de las hojas de reclamaciones para presentarlas en Industria.
Pues bien, con esta carta sólo indico mi malestar con el poder absoluto que tienen dichas instituciones de mano de la Consejería de Industria. Tengamos en cuanta que se trata de una empresa privada a la que pagamos 3 euros para que nos preste sus servicios. Animo así a todo cliente que, cuando observe una situación injusta como ésta, cubra una hoja de reclamaciones y lo ponga en conocimiento de la Consejería de Industria, a ver si así logramos que esto cambie.
Ha de cambiar porque si no cualquier San Cristóbal en el salpicadero del vehículo puede llegar a ponernos en peligro en caso de impacto o una pegatina «Yo conduzco y ella me guía» en la luna trasera puede ser un instrumento que reduzca nuestra visibilidad o ¿ya lo son para ellos? Pues habrá que acabar siendo ateo si estos señores también así lo deciden.
¿Por su seguridad?, están seguros... al final me quedo con la duda.
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