Ellas/ellos
Recordatorio. Lo que en la niñez se siente queda en el corazón toda la vida dura.
Quevedo
Susanna Tamaro dice en una de sus preciosas obras «que, en ocasiones, se abren muchos caminos y dudaremos cuál recorrer». Que no nos metamos en uno cualquiera al azar y aguardemos, respiremos con la confiada profundidad con que respiramos el día en que vinimos al mundo, sin permitir que nada nos distraiga. Que aguardemos y aguardamos más y más y más quietos en silencio y escuchemos a nuestro corazón. Y que cuando nos hable, nos pondremos de pie e iremos a donde él nos lleve». Amables lectores, hoy (ayer, miércoles, 28/07/2011) un suelto en vuestro/nuestro periódico decía que «la mitad de los abuelos españoles dedica una media de seis horas diarias al cuidado de sus nietos». Mas «La tacita» en esta ocasión no se refiere al «cuidado», no, que es impecable. Sí nos referimos al cariño. Los de este escribidor están todas ellas/os en su estrella. Pero lo que firma Quevedo: «Lo que en la niñez se siente queda en el corazón para siempre».
Despedida y cierre, 13.40 horas del miércoles 27/07/2011. Sed dichosos en lo posible. ¡Ay, buelitinas, buelitinos: teníais que estar eternamente con nosotros! En realidad, lo estáis, ¿verdad?
Érase una vez.
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