Cobre usted mañana
Ya sé que no es un caso único. No es nada nuevo, lo sé. Esta noticia no ocuparía hoy por hoy- ninguna primera plana de un periódico.
Mi amiga trabaja en un Centro de Día de la empresa ASER y no ha cobrado, ni la nómina ni la extraordinaria y los pagos anteriores se hicieron con retrasos considerables.
Sé que tanto ella como sus compañeros están hartos de escuchar que, al menos, son retrasos, sólo retrasos. Hartos de ir al centro de trabajo día a día sin haber cobrado y con la incertidumbre de no saber cuándo cobrarán; de trabajar por amor al arte mientras te dan respuestas vagas e imprecisas, cuando no te dicen flagrantes mentiras.
Sé que ella como tantos otros- intenta tener paciencia, que son conscientes de que "las cosas están mal". La lástima es que el banco les siga pasando los recibos como si fueran tiempos normales. (Los bancos no tienen paciencia) Que la hipoteca siga corriendo, (la hipoteca no espera), que...
Les dicen que ya, que hoy mismo, que no, que mañana. Que no pudo ser, que quisieron decir, que la semana que viene Fechas que no se cumplen. Y ellos y ellas, los trabajadores, se agarran a cada plazo como a una tabla de salvación. Y mientras tanto, no se hace nada. Cada día supone una esperanza y una frustración.
Por ella, por mi amiga.
Por los cientos de trabajadores a quienes está pasando lo mismo.
Por la impotencia que generan estas situaciones. Por la impunidad con la que actúan las empresas.
BASTA
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