En recuerdo de Pedro Rodríguez Ponga
La nota diaria de efemérides que este diario publica en su última página, en la relativa al viernes 1.º de este mes de julio, textualmente dice así: «Sucedió en Asturias. 1880. Nace el médico especialista en enfermedades nerviosas y mentales Pedro Rodríguez Ponga».
No dice la reseña que nació en La Felguera, como así fue. Esta ilustre personalidad, destacada en la especialidad médica de Psiquiatría, tristemente su vida fue muy corta, falleció en Madrid a los 36 años, dejando toda una serie de estudios y profundas investigaciones en la citada rama médica. Fue medalla de oro de la Cruz Roja Española por sus frecuentes aportaciones generosas. Dejó articulada una doctrina sobre lo que llamó «Descortización cerebral», con la precursora intuición de ser operado el cerebro humano.
Estudió el Bachillerato en el Colegio de Segunda Enseñanza en Sama de Langreo y en su cuadro de honor del año 1897 aparece dos veces citado nuestro hombre en las disciplinas de Historia Natural y Agricultura. También la Gran Enciclopedia Asturiana le dedica gran parte de una columna en la página 208 del tomo XII. A más abundamiento, el novelista y periodista J. Antonio Martín Aguado presentó en Madrid en marzo de 1996 el libro que tituló «Pedro Rodríguez Ponga. Una vida dedicada a la psiquiatría», agotado ya posiblemente, pero debe haber dos ejemplares de tan estimada obra en las casas de Cultura de Sama y de La Felguera. Ahora, recientemente, los paseantes por la céntrica calle de Melquíades Álvarez de La Felguera han observado cómo se ha convertido en solar la casa donde nació don Pedro, que así constaba con las iniciales. Acaso construirán nuevo edificio, donde no vendría mal y hasta conveniente como dato histórico dejarlo señalado. De este estudioso y conocido investigador en alguna ocasión se invocaba cierta opinión que el fallecimiento en tan joven edad pudo ser el impedimento de haber traído para España y, por ende, para Asturias tan elevada calificación como sería el acariciado Nobel tras su maestro, el profesor don Santiago Ramón y Cajal.
Pues bien, todo cuanto antecede y queda señalado pudiera llevar unido a reforzar la petición que consta en nuestro Ayuntamiento de Langreo, formulada e iniciada por el Colegio de Médicos de Asturias y desde noviembre pasado apoyada por más de medio centenar de firmas de entidades langreanas, con el ruego de facilitar un sitio en La Felguera, solamente eso, donde ubicar y fijar una sentida dedicatoria a manera de imperecedero recuerdo a tan notable y distinguida personalidad científica.
El espacio que servirá como base sería muy corto, en cuanto a la dimensión del proyecto a realizar, bien en bronce o en otro material, que lo determinaría la comisión creada al efecto. Se espera con el interés que es de suponer que ya constituidas la nueva Corporación municipal y las consabidas comisiones informativas, tome favorable acuerdo el oportuno y reglamentario Pleno corporativo, fase previa para que en su pueblo quede constancia el más cariñoso recuerdo hacia su hijo Pedro Rodríguez Ponga, hijo preclaro sin duda alguna.
Antonio Fernández Velasco, La Felguera
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