La Nueva España » Cartas de los lectores » Réquiem por una radiografía

Réquiem por una radiografía

4 de Agosto del 2011 - Agustín Acebes Fuertes (Gijón)

Nos has acompañado muchos años y ahora te vas. Te han finiquitado. Una víctima más. Trozo de plástico cuadrado, antes imprescindible y ahora reliquia. Fuiste reflejo de nuestras interioridades. Todo lo veías: cabeza, tronco y extremidades. Eras ayuda y aliado, todo un clásico en la historia de la medicina. Acompañante fiel en la mesa del galeno.

Todos conocían de tu existencia y reclamaban tu protagonismo: «¿Me hará usted unas radiografías, verdad, doctor?». «Claro, claro, señora, serán de mucha ayuda». Te amontonabas dentro de un sobre de diseño inconfundible. Lo mismo paseabas por la calle, de la cautelosa mano de tu dueño, que dormías largos sueños en la oscuridad de un sótano hospitalario.

Allí estabas tú, acompañando nuestro quehacer cotidiano. Te rebelabas, te retorcías y caías, pero ahí seguías. Empezaste mostrándonos pechos, huesos y rodillas, y ahora te atrevías con resonancias, escáneres y ecografías. Con todo podías.

Pero la «digitalización» te ha matado. ¿Recuerdas aquella bonita Olivetti que martilleaba rítmicamente el papel bajo mis veloces dedos, mientras tú colgabas silenciosa en la pared, con una luz blanca proyectando tu sombra sobre mi mesa? Ella hace tiempo que también duerme en el desván.

La informática ha llegado y se ha quedado definitivamente en nuestras vidas. Las pantallas pululan por doquier. La red, cual telaraña, se ramifica. Imparable. Ya sea el banco, el aeropuerto, el hospital o la CIA, nada sería ya lo mismo sin su compañía.

«Hospitales sin papeles», han acuñado allí arriba, y ahora también sin radiografías. Las imágenes no desaparecen (al menos de momento), pero volarán raudas y veloces desde los aparatos hasta las pantallas y los despachos. Ya no te necesitaremos, viejo y ruidoso trozo de plástico, aunque seguro que seguirás viviendo largo tiempo entre las herramientas del cerrajero, que agradecerá tus servicios con la cerradura más difícil, en tiempo récord y a minuta de oro. Otra forma de seguir siendo útil, querida radiografía.

¿Y sabes qué? Que probablemente nadie te hará homenajes ni te levantará peanas, pero contigo se marcha una parte importante de la historia de la medicina y sería injusto, muy injusto, no agradecer tu ayuda, vieja radiografía.

Agustín Acebes Fuertes, Gijón

Cartas

Número de cartas: 45992

Número de cartas en Septiembre: 96

Tribunas

Número de tribunas: 2086

Número de tribunas en Septiembre: 8

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador