Vegetaciones
Las patologías también evolucionan; desaparecen unas, cambian otras de nombre o se descubre alguna más dañina que las anteriores. Tal vez sea un anacronismo hablar a estas alturas de vegetaciones, pero en mis tiempos de estudiante, ante la persistencia de un pupitre vacío no era raro oírle al delegado de curso, cuando el profesor pasaba lista, está operado de vegetaciones. Me extrañaba que llamaran vegetaciones a unas excrecencias que proliferaban de narices para adentro, allá por los tabiques y fosas nasales, y a las que con mayor propiedad les hubieran llamado musgos, líquenes o hasta estalactitas.
Me vuelven a la memoria las dichosas vegetaciones cuando leo que el gobierno de Foro ya ha nombrado director general de política lingüística. Me parece normal que en los departamentos de filología se hagan tesis y tesinas sobre lexicología y fonéticas del Bable. ¿Pero da la cosa para una dirección general con despachos, funcionarios, ordenadores y presupuesto? Cuando además ni siquiera se trata de reanimar los incontables bables reales, sino de poner en marcha ese Frankestein del Bable-batúa, que solo lo escriben a trancas y a barrancas los académicos de la Llingua. Que hablar, dicho sea con infinito respeto, no lo habla ni Dios (que tendrá todas las razones del mundo para seguir prefiriendo el latín).
En Arriondas han puesto un indicador que pone Les Fuentes 5 kms. Que desde un despacho de Oviedo o desde la sucursal de Infiesto nos cambien el nombre de los pueblos en que vivimos y en los que nacieron los padres de nuestros padres es de un colonialismo impresentable. Pero si encima tenemos que pagar los letreros, los despachos y los sueldos, entonces a los indígenas nos están obligando a hacer el indio. Si la política lingüística de Foro viene a mantener el estropicio, mejor que se vaya con la música a otra parte. Al menos la charanga socialista ya nos tenía acostumbrados.
A los pocos días teníamos que leer entre los nuevos nombramientos al de la biodiversidad y recursos paisajísticos. Y uno se pregunta si Foro no se propone reproducir, rama por rama, el exuberante jardín botánico de la administración socialista. ¿No estábamos en que había que empezar por podar casi a mata rasa? Se argüirá que han suprimido una consejería. Como si bajo las nueve restantes no se pudiera cobijar una selva tropical. A ver si vamos a tener que descubrir que el SOMA era una espartana escuela de mandos que enviaba a sus liberados a las consejerías como a inmolarse en las Termópilas.
A las antípodas de cualquier gesto de poda, nombramientos como los reseñados entran en la subcategoría de lo que en jerga forestal se denomina con mucha propiedad chupones (porque restan savia y no dan fruto). Lo que muchos asturianos esperamos de Foro (y nos empieza a parecer que está tardando) es una cuantificación escueta de los cargos, asesores, coches, visas, móviles y demás diezmos y primicias que se beneficiaba la administración socialista. Y a continuación, el nuevo organigrama de la gobernación forista, sustancialmente aligerado de espesuras; con una cuantificación del ahorro, sin trampa ni cartón. La remodelación debería justificar la incorporación al logotipo de Foro de unas poderosas tijeras de podar.
Apartarse de ese camino sería volver a las andadas y marear la perdiz. Enseguida se empezaría a oír, con creciente frecuencia, el orteguiano no era eso, no era eso.
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