La Nueva España » Cartas de los lectores » Doscientos años de orgullo

Doscientos años de orgullo

8 de Agosto del 2011 - Aitor Martínez Valdajos (Gijón)

Qué fantástico día para todos los gijoneses debió de ser aquél de agosto de 1811 (el 6 o el 7, según las fuentes que consulten), en el que, tras diez años de ausencia, don Gaspar Melchor de Jovellanos, el más ilustre de los hijos de la villa, el que con más orgullo abanderó la existencia del «llugarín», regresó, por fin, tras un largo e injusto cautiverio y otras vicisitudes a su ciudad natal.

Diez años atrás había comenzado para él un cruel castigo que había acabado con sus huesos en una celda del mallorquín castillo de Bellver. Nunca supo por qué, nunca fue juzgado, su único crimen fue trabajar incansablemente con la idea de mejorar un país que desde finales del XVIII había comenzado una caída en picado defendiendo una política acorde con el despotismo no ilustrado. Su sabiduría, su buen hacer, su coherencia, su claridad, su virtud, su pasión, su lucha desinteresada contra el oscurantismo... todo ello fue lo que le condenó y le hizo ser incomprendido en una corte que ni estaba preparada, ni apoyaba, ni quería cerca a hombres como él.

Sin embargo, como bien dijo don Gaspar, la calumnia y la envida mueren, pero la verdad y la justicia son eternas. Y el tiempo no ha hecho más que darle la razón, y al gran Jovino le ha situado en un gran lugar dentro de aquella España otorgándole el privilegio de haber sido una de las mentes más brillantes de aquel momento.

El recuerdo de estos hechos, doscientos años después, nos vuelve a mostrar que los valores humanos que encarnó Jovellanos no han pasado de moda, que son intemporales, y que demuestran una correctísima forma de actuar, incluso cuando vienen mal dadas. Por ello Jovellanos es el orgullo de la ciudad.

Cartas

Número de cartas: 45994

Número de cartas en Septiembre: 98

Tribunas

Número de tribunas: 2086

Número de tribunas en Septiembre: 8

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador