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Como en Alemania...

19 de Septiembre del 2011 - Oscar Corte Sánchez (Gijón)

Considero propio de vagos y ociosos el vigilar (razones profesionales aparte) el trabajo de los demás, pero voy a eximir de la aplicación de semejante criterio a Serafín Abilio, presidente de la patronal de la construcción a quien imagino, con la ansiedad propia de un exhibicionista, apostado en las esquinas a la caza del funcionario que sale a tomar el café y vuelve con la bolsa de la compra...El exceso de celo social es lo que tiene.

Actitud vigilante que no sólo realiza en España. A lo que parece también se fue a Alemania (seguro que en viaje institucional pagado con fondos públicos) a repetir faena y llegar a la conclusión de que en Alemania los funcionarios son mucho más productivos que aquí!!!.

Como funcionario y profesor de enseñanza secundaria no seré quien se oponga a que la gente cumpla con su trabajo, sea funcionario o no, pero las palabras del representante social me despertaron la curiosidad, así que realicé las consultas pertinentes:

Mi amiga Erika B. es, como yo, profesora de enseñanza secundaria en un Gymnasium de la región de Baden-Württemberg e imparte docencia directa semanalmente 6 horas y 50 minutos menos que yo (esto es, imparte un 62% del tiempo lectivo que yo imparto). Tiene una hora semanal de libre disponibilidad (debe de impartir la clase si falta un profesor) y reuniones de coordinación trimestrales. A parte de esto no tiene ninguna obligación laboral más. Yo debo acreditar sin embargo (además de las reuniones de coordinación trimestrales), dos ciclos de reuniones bimensuales (REDES) y semanalmente 5 horas más dedicadas a guardias, tutorías y reunión de departamento (entiéndase, 5 horas semanales más que mi amiga). En resumen la carga horaria semanal de mi amiga es igual al 50% de la mía. Pues bien, pásmese Sr. Abilio:mi amiga cobra neto exactamente 100 menos que yo, esto excluyendo los 360 al mes que recibe por tener dos hijos y los que yo no recibo por tener uno.

Y ello sin tener en cuenta que ella está en el escalafón más bajo de la escala salarial (aún no ha cumplido su primer quinquenio, yo ya voy a por el quinto). Porque quien se lo iba a decir a usted Sr. Abilio que en Alemania ¡se cobra por antigüedad! Más concretamente: este año han dejado de tener en cuenta los méritos, mientras que aquí, para cobrar los sexenios, se han de acreditar 100 horas de formación por sexenio. Por cierto, a la par que responde a mis preguntas también me comunica que allí los funcionarios gozan de tan buena fama como aquí...

Y la razón es bien sencilla: en un mundo donde gracias a la gente como usted los trabajadores están cada vez más privados de derechos fundamentales, la estabilidad en el empleo y derechos sindicales, aquellos que gozan de los mismos (en el supuesto de que así fuese para todos los funcionaros, que se lo pregunten sino a los interinos) no es difícil, trabajando un poco las vísceras del personal, poner a los funcionarios en el punto de mira. De nada sirve que la atención otorgada por la administración pública no tenga parangón en relación con la que ofrecen, por ejemplo, las telefónicas e hidroeléctricas mientras se generan dividendos millonarios para personajes tan productivos como Zaplana Urdangarín, ¿verdad?. De nada sirve que uno espere más en la cola del dentista que paga que en el médico de la seguridad social. La destrucción de la administración pública es vital para ustedes, porque a ustedes no les cabe en la cabeza una función pública que se construya al margen de la recomendación y el enchufe (y aquella administración si que era eficiente, ¿cierto?) . Y sobre todo, porque son incapaces de vivir sin expoliar el estado y para ello cuanto menos testigos mejor, de ahí la permanente cantinela de las privatizaciones que a los ciudadanos, sencillamente, no nos han producido beneficio alguno. ¿Hablamos de los sistemáticos sobrecostes que ustedes crean en las obras que les contrata el estado?, ¿para ustedes el concepto de productividad excluye elaborar presupuestos fiables?

España tiene una tasa de funcionarios igual a la de Alemania y otros países europeos. Y una tasa de empleo público inferior a la de la UE-15. El peso del sector público en el PIB también está por debajo de la media de la UE-15. Y sin embargo casi en un alarde tragicómico la pasada semana Serafin Abilio y Herminio Huerta (ex-director del Banco Herrero) cargan contra los funcionarios (éste último pidiendo sin fundamentación alguna el despido de un 20% de ellos). Y digo tragicómico por ser ellos precisamente representantes de los creadores de la burbuja inmobiliaria cuya crisis asociada estamos pagando con miles de millones de dinero público. Y no hablemos de sus servicios a la sociedad durante su creación: la destrucción irreversible de la costa mediterránea, la permanente construcción, en connivencia con la corrupción política, de obras de gran magnitud más que cuestionables (superpuertos, carreteras, etc...), la hiperinflación en el coste de la vivienda sin otro objeto que asegurarles pingües beneficios de los que no se beneficiaron ni la sociedad ni sus trabajadores. Por cierto Sr Abilio, ¿los trabajadores de la construcción en Alemania cobran lo mismo que los de aquí?

España es un país donde el tipo de señores aludidos declaran a hacienda por término medio menos que sus trabajadores. Díganos Sr Abilio cuál es la contribución en el IRPF de un constructor alemán y díganos cuál de un constructor español. El precio de un chalet de 2 niveles y 100 m2 de planta a 10 minutos del centro de Colonia se lo digo yo: lo mismo que un piso de igual antigüedad y superficie en la calle Magnus Blikstad de Gijón. Como para dar lecciones...

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