Si alguien lo entiende, por favor que me lo explique
Observo que las noticias que nos llegan vienen «enlatada», con período de caducidad y cursan por brotes, como las epidemias.
Sufrimos con la peste aviar, bovina, porcina... Durante un tiempo, amanecíamos con la preocupación por las «vacas locas», que de un día para otro debieron de sanar, porque nunca más... Con la gripe A y la alarma difundida por el máximo organismo internacional competente (OMS) pensábamos que llegaba el fin del mundo.
En este momento lo que toca es la renta variable y su peligrosa volatilidad, la presión incesante contra las deudas soberanas, el hundimiento de las bolsas mundiales, recortes del gasto, reducción del déficit y, sobre todo, el pánico generalizado con la prima de riesgo...
Por más que me esfuerzo no entiendo nada y sólo acierto a preguntarme: ¿Cómo es posible que algo que pintan tan peligroso no se haya intuido y evitado sus consecuencias? ¿En qué bases se sustentan la economía mundial para que todos estos titulares con los que nos bombardean y que ignoro absolutamente su significado hagan tambalear un mundo rico y poderoso, como nos habían hecho creer que había?
¿Dónde están los expertos, los asesores financieros, los que fueron premiados con el Nobel de Economía, y otros muchos que tanto se gastaban en opinar, aconsejar, informar...?
¿Cómo es posible que nuestro presidente del Gobierno hace cuatro días nos iba a dar 400 euros a cada ciudadano porque andábamos «sobraos»?
¿Cómo es posible que nuestro «Gobiernín» del Principado, según el editorial de LNE del 14-8-2011, haya sido capaz de crear más de 60 empresas, fundaciones, organismos y otras entidades en las que trabajan 2.000 personas, entre ellas 70 altos cargos que cobran entre 60.000 y 120.000 euros anuales, para, entre otras cosas, ir acomodando aquellos cargos políticos que dejaban el asiento a otros, y que remitirlos a su anterior puesto de trabajo estaba feo y al paro, en caso de que no tuvieran oficio ni beneficio, peor; sin mencionar a la mujer de fulanito, al cuñado de menganito, etcétera... creando toda una maraña de enchufados, con el visto bueno de oposición y sindicatos, que entre todos se reparten el pastel?
¿Cómo puede entender el ciudadano que cumple con su trabajo (en el caso de que lo tenga), paga sus impuestos y se comporta adecuadamente con la ley todo lo que está pasando? ¿Dónde está el dinero con el que pagamos nuestros gastos, nuestra contribución a la Hacienda pública y otros organismos oficiales?
¿Y qué me dicen de las guerras de conveniencia? ¿Y de los campos de refugiados? ¿Y de la hambruna?
¿Con qué fuerza moral los políticos, la institución con menor credibilidad según todas las encuestas, nos pueden seguir dirigiendo y metiendo miedo?
Por ahora, creo que son suficientes preguntas.
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