La Nueva España » Cartas de los lectores » Las uvas de la ira

Las uvas de la ira

20 de Septiembre del 2011 - Ramón Alonso Nieda (Arriondas)

Por lo que se ve, a ti los indignados no te dan ni frío ni calor, pasas olímpicamente del 15M. Me lo dice un amigo. Y me lo dice en tono de reproche; como diciendo no esperábamos eso de ti. Demasiado joven el amigo y demasiado bueno para intuir que los que de alguna manera tuvimos algo que ver con el primer mayo, el del 68, quedamos o definitivamente inmunizados o irremediablemente contaminados.

Por eso se ve ahora tanto viejo reverdecido reivindicando con ardor su parte alícuota de indignación. Por la alta inspiración moral de lo que leo y oigo sobre el movimiento, tengo el sentimiento de que podríamos estar ante la penúltima reserva espiritual de Occidente. Pero, no siendo entendido, no llego a distinguir las crianzas de las reservas. Y cuando las distingo, me suelo quedar con las crianzas. Eso cuando no prefiero un cosechero. Los indignados piden cosas la mar de razonables, todas de una manera u otra recogidas en la Constitución, también llamada Carta Magna en oposición a las pequeñas.

Porque vamos a ver, ¿qué piden los indignados? Piden coche, casa, un sueldo y un trabajo (por lo menos un sueldo) y novio o novia el que o la que no tenga. Lo que no piden es salud y juventud, que ya las tienen y hasta podrían repartir. El error, de haberlo, podría estar en que, en vez de empezar por currarse lo que piden (como hicimos las generaciones anteriores, unos anticuados que llamábamos a la noble indignación cabreo y con esas ordinarieces no hay forma de salir por la tele), lo que piden lo pidan al Gobierno. Pues quien pide a la política la felicidad pide demasiado, podríamos decir parafraseando a Benedicto XVI que lo tenemos por aquí y, digan lo que digan, es uno de los hombres que más sabe de esto y de lo del más allá.

Lo único que me intriga a estas alturas del 15M es si Rubalcaba se lo o nos lo va a servir vuelta y vuelta, churruscado, sangrante, marinado, en escabeche, en microondas, en horno convencional, por fusión, por fisión, en infusión, al pilpil, al ajo arriero, estofado, rebozado, reducido, troceado, deconstruído, deshuesado, caramelizado, confitado. Que servirse y servírnoslo nos lo va a servir. Por activa y por pasiva, de eso no hay duda. Si uno anduviera bien de fe, rezaría para que el Señor nos asista y Alfredo, Pérez o Rubalcaba (qué más da) nos diga esta vez con 24 horas de antelación lo que nos merecemos y no tengamos que esperar a leer en pantalla en la noche-víspera de la jornada electoral, después de la cena, un horrible MANE TEZEL FARES que nos hiele el alma. Bastante tenemos ya con votar un 20N.

Cartas

Número de cartas: 46049

Número de cartas en Septiembre: 153

Tribunas

Número de tribunas: 2086

Número de tribunas en Septiembre: 8

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador