La Nueva España » Cartas de los lectores » Carta de un celiaco

Carta de un celiaco

23 de Agosto del 2011 - Paulino Canga (Las Regueras)

Hace cuatro años me diagnosticaron intolerancia al gluten, o sea celiaco; a partir de ese momento tuve que cambiar mis hábitos alimenticios, pero sobre todo saber lo que podía y no podía usar; el incumplir solamente una vez y con una mínima parte supone que al día siguiente o a los dos días no pueda trabajar. Mi trabajo consiste en viajar, pasar muchos días fuera de mi domicilio, por lo que pongo mi salud en manos de personas que no sé si conocen el problema o no; en la mayoría de los establecimientos sí lo escucharon alguna vez, pero oír hablar del problema no es suficiente; cuando digo la mínima parte, hablo de no usar un instrumento manchado de harina, usar las manos después de hacer croquetas y no lavárselas, freír patatas donde se frieron calamares y no digamos usar una salsa que lleve algún tipo de espesante; no se puede colocar una loncha de jamón encima de un trozo de pan y comer solamente el jamón. O sea, no puede existir ningún contacto entre un producto para un celiaco y otro que contenga gluten. Esto puede parecer algo muy exagerado: total por un poco no pasa nada, qué más da que una cuchara esté sucia de harina... eso es lo que suelo escuchar muchas veces a gente que no sabe hasta dónde puede llegar el problema.

En España, y me imagino que en el resto de países europeos pase lo mismo, existe el síndrome de titulismo: sí, la exigencia de un título para desempeñar cualquier actividad que conlleve un riesgo, título para instalar una caldera de calefacción, aire acondicionado; transportistas; para cuidar ancianos, etcétera. Para obtener estos títulos regulados por el Estado las comunidades autónomas o quien sea, se entiende que hay que demostrar unos conocimientos a través de un examen, bueno pues para dedicarse a preparar comida en un restaurante existe el título de manipulador de alimentos, que se obtiene en una mañana sin falta de mucho esfuerzo; supongo que el objetivo de estas titulaciones sea la garantía de que el consumidor final no se vea afectado por la incorrecta manipulación o labor de la persona o entidad que se contrata para realizar un servicio, y en el caso de la hostelería creo que todos conocemos bastantes casos de intoxicaciones por la mala práctica o conservación de los productos.

Para elaborar comida para un celiaco tampoco es que se necesite un conocimiento muy especial, sólo conocer unos datos muy concretos y respetar escrupulosamente unas normas básicas

En España se calcula que podemos llegar a ser un 1 por ciento de la población, diagnosticados sólo hay un 10% de este cálculo anterior, pero últimamente se está incrementando considerablemente el diagnóstico positivo. No pido que nadie se tenga que examinar para darme de comer, pero creo que por parte de la Administración no sería muy costoso informar a todo el sector que el problema es serio, bastaría con una circular resaltando las verdaderas consecuencias, que, como dije anteriormente, la cuchara manchada o que una mayonesa puede llevar espesantes me estropea uno o dos días de trabajo y, según los médicos, la posibilidad en un futuro de tener problemas más serios.

En ningún establecimiento que comí y sabiendo mi problema una vez comentado con la persona oportuna, nadie me dijo que no me podía dar de comer, si alguien lo hubiera hecho me levantaría de la mesa le daría las gracias y créanme que recomendaría ese establecimiento a todo el mundo; el problema es que nunca hay problema, con no servirme el pan o decirme que todo lo que se sirve es natural, y en el peor de los casos es cuando me preguntan si puedo comer huevos o leche o incluso patatas; claro, en ese momento ya me pongo en lo peor.

Y nada más, sólo agradecer de antemano a quien lea esto y entienda que los que tenemos este tipo de problemas y que dependemos, como antes comenté, de terceras personas para algo tan necesario y en apariencia tan sencillo como es el hecho de comer esto se puede convertir en un problema de salud, no de que sea caro, soso, salado o frío.

Cartas

Número de cartas: 45994

Número de cartas en Septiembre: 98

Tribunas

Número de tribunas: 2086

Número de tribunas en Septiembre: 8

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador