Un mundo al revés
Soy ateo, que conste. Y además de izquierdas (todavía no sé si de la diletante, la divagante o la extravagante). Pero los sucesos de Madrid del mes pasado, a propósito de la bofetada que un policia le propició a una menor me han hecho reflexionar sobre el caso. ¿Cual es la autoridad pública? Una niña que se detiene ante un policia en acto de servicio, le insulta y le incrimina su 'criminal actitud', estar en acto de servicio. ¿Criminal?, el susodicho policia, a la sazón funcionario, no hacía sino cumplir órdenes de la delegación del gobierno. Se trataba de impedir que hubiera disturbios en una manifestación contra las 'jornadas mundiales de la juventud cristiana'.
La susodicha niña se interpuso entre el policia y la manifestación, ¿Cómo aquel chico en la plaza de Tianamen? Como el susodicho funcionario no podía avanzar para cumplir con su deber, alargó la mano para quitarse de encima a la susodicha niña, según algunos medios, propinándole una bofetada ¡Qué horror!. la cosa fue grabada por la multitud de móviles que hoy proliferan por doquier, en segundos llegó a todos los medios de comunicación mediatizados por la ideología pòliticamente correcta del 'culto a la juventud', o mejor tendríamos que decir del 'culto a la adolescencia', y a la 'adolescencia prolongada' que las leyes educativas zapateristas han ido extendiendo cada vez más y más.
Cuando este suceso llegó a los oidos de los mismos políticos que habían ordenado la actuación, clamaron al cielo y pidieron todo tipo de responsabilidades, ¡Cómo puede ocurrrir en 'nuestro hermoso país', que un policia nacional abofetee a una chica menor de edad!, se dijeron, y exigieron depurar todo tipo de responsabilidades, para que la responsabilidad última no les salpicara.
El caso es que ahora mismo tres policias en acto de servicio, al servicio, valga la redundancia, del gobierno socialista actualmente vigente, están siendo investigados por presuntos malos tratos a una menor.
Y yo me pregunto, ¿Qué límites nos estamos poniendo en nuestro Estado de Derecho? Cuando una menor puede sin consultar a sus padres abortar, supongo que después de haber 'hecho el amor' con total consciencia y responsabilidad, o beber el alcohol que le de la gana, y si toma alguna droga que otra, ¡Es que es una cosa de adolescentes! Mienten a sus padres, hieren a sus amigos, pero no, no pueden recibir una bofetada de un guardia civil, ¡faltaría más!, que para eso está la democracia! ¿En qué sociedad estamos viviendo?
Un mundo al revés.
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