Al seudocarca párroco de Nuestra señora de Covadonga de Oviedo
Inestimado Sr. Fueyo Méndez:
Su carta, como otras anteriores, refleja su baja catadura moral, su incapacidad para ejercer el Ministerio para el que fue ordenado. ¿No tiene ninguna labor que hacer, propias del sacerdocio, que se dedica a descalificar, insultar e injuriar al prójimo?. Eso Don José Manuel, es pecado, así que hala a confesarse. Espero que la penitencia sea dura. Si tanto tiempo libre tiene le podría solicitar al señor Obispo que le dedicara a alguna de las parroquias rurales que se encuentran sin culto por falta de sacerdotes.
Es usted justo la antítesis de la imagen que los creyentes debemos transmitir de la Iglesia. Practica usted el descrédito, la mentira y la calumnia con una gratuidad soez que escandaliza y produce auténticas nauseas.
Su escrito destila odio, mosén, pero odio en el mismo sentido, siempre son los mismos las dianas de sus encendidos dardos: los sociatas, feministas, sindicalistas. Pero ya en alguna ocasión también arremetió o discrepó de ordenes recibidas de la superioridad (vamos del Arzobispado). Y eso también es pecado.
Dice usted que bienaventurados los que nos critican porque nos ayudarán a mejorar. Hombre, si fuera verdad le admitiría que añadiera una más a las Bienaventuranzas, pero el caso es que usted no mejora, no se corrige, sigue empecinado en fustigar todo el que no opina como usted, clérigo barato trasnochado y vociferador.
Y finalmente por puntualizar dos aspectos de su abyecta misiva: Los beneficios que dejó la JMJ en España será a las empresas patrocinadoras del evento que han visto como gozaban de unas desgravaciones fiscales de primer orden o a los establecimientos proveedores de los jóvenes. Al Estado español le costó más de VEINTICINCO MILLONES DE EUROS, señor Fueyo, vaya contando la seguridad (más de 10.000 miembros entre policías nacionales, locales y guardias civiles), las expropiaciones de fincas en Cuatro Vientos, los alquileres de espacios para alojar a los peregrinos, el alquiler del IFEMA y el Palacio de Congresos, el transporte de obras de arte y los seguros. ¿Cree que nos ha salido gratis?
Una de dos o es usted el que oyendo la COPE o viendo Intereconomía no se entera de la realidad de nuestro mundo o es un mentiroso patológico: La Iglesia Católica, de acuerdo con el Concordato vigente, goza de ayudas fiscales tales como: Exención de IRPF, IVA, Donaciones y Sucesiones. Además esos edificios públicos que usted cita están siendo mantenidos con el dinero de todos, a cargo de los presupuestos del Estado. Y lo de Cáritas, me puede decir docto lego ¿de donde son los fondos con los que se practica la Caridad?.
Evidentemente el Papa no compra carros de combate ni tiene petróleo, aunque por el boato y la ostentación con la que se revistió el evento, se podría deducir que tiene dinero para ambas cosas.
Por cierto, arcaico clérigo, la manifa, como usted la llama, yo prefiero la razonable expresión de la opinión, contraria a mis ideas pero igual de legítima, estaba fijada de antemano. Lo que desconozco es que hacían los peregrinos en la Puerta del Sol, cuando el mismo jueves los responsables de los actos religiosos les advirtieron que se abstuvieran de ir a esa plaza madrileña. Simplemente desobedecieron. Y eso, como le dije antes, también es pecado, reverendísimo.
Está visto que usted olvida el Evangelio a su antojo y lo de la MISERICORDIA, EL AMOR Y LA CARIDAD no van con usted. La parte del Evangelio de San Mateo capítulo 5 se lo saltó usted, o considera que no le afecta, yo sobre todo le pediría que meditara Mateo 5:39.
De nada padre.
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