Favoritismos con las terrazas del Fontán

Repasando uno de los muchos expedientes abiertos a la Tasca de Linón, el de fecha 12 de agosto de 2009 y n.º 1211-090033, en el que se le concede licencia siempre y cuando cumpla una serie de requisitos, alguno de los cuales relaciono más adelante, contemplo con estupor cómo la mayor parte de ellos sigue dos años después sin cumplirse mientras el negocio continúa abierto con la complacencia del responsable municipal.

Siguiendo el hilo anterior, me encuentro con que con fecha 3 de junio de 2011, expediente n.º 1213-110047, que por decreto del concejal de Gobierno de Licencias al ahora titular del local Lattus Restauración, S. L. (La Terraza de Casa Amparo), cuyo propietario es el actual presidente de Hostelería de Asturias y hermano del anterior titular, se le deniega el cambio de titularidad y se le concede por diez días hábiles audiencia previa al cese de la actividad, a la clausura y al precinto del local exigiéndole prácticamente en su totalidad las mismas condiciones que su hermano llevaba sin cumplir desde 2009. Presentado el recurso fuera de plazo, se le aprueba el cambio de titularidad y se le permite seguir ejerciendo la actividad, pese a no cumplir los requisitos exigidos tanto en la terraza, que sigue abierta sin licencia, como en el bar.

Mano dura para unos hosteleros y blanda para otros, y para los ciudadanos, por un solo día de demora el 20% de recargo. Eso es discriminación.

No hay ciudadano que pueda entender cómo es posible que desde el año 2009 al 2011 el Ayuntamiento permita una actividad hostelera sin licencia, ya que al no cumplir las condiciones requeridas debía haber sido retirada de inmediato procediendo a su clausura por no cumplir casi ninguna de las condiciones exigidas. A otros por faltas más leves se les cerró el local.

Éstos son algunos de los incumplimientos:

Según la ordenanza y tal y como se le requirió «la evacuación de humos, se realizará siempre a través de chimenea independiente cuya desembocadura sobrepasará un metro la cumbrera de los tejados situados distantes menos de 10 metros». Que alguien me diga dónde está la chimenea. No existe.

«La cocina estará independiente de la zona al público para garantizar el cumplimiento del artículo 56 de la ordenanza municipal de la Protección del Medio Ambiente Atmosférico», pues bien, la cocina está en el bajo, teóricamente destinado a bar, sin ninguna separación y ocupando casi dos tercios del local que, por cierto, mide 20,334 metros y con un aforo, según el Ayuntamiento, de trece personas. Que alguien me explique cómo entran. ¿Será el sistema métrico decimal del Ayuntamiento especial? Es que nadie vio la cocina. ¿Por dónde salen los humos? ¿Alguien midió el local? Por favor, seriedad.

¿Cómo se permite en una zona BIC (bien de interés cultural) atornillar las sombrillas al suelo, tender cables y colocar pancartas que rompen la armonía de la plaza?

¿Dónde están las salidas de aire caliente exigidas?, ¿dónde los tacos de goma en mesas y sillas?, sigue sin modificarse ni rectificarse el diseño alterado en la fachada del edificio y, lo que es peor, no sólo sigue igual, sino que se alteró aún más con el cambio de titularidad, incumplen las normas urbanísticas y la homogeneidad que se obligó al resto de los propietarios a cumplir y que, aunque a ustedes les dé igual, merecen un respeto.

Según el expediente 1240-110051 de la instalación sin licencia de terraza en el Arco de los Zapatos n.º 3 (plaza del Fontán), el técnico municipal requiere «la inmediata retirada de la instalación efectuada restituyendo los elementos físicos alterados a la situación originaria». Recurren el dictamen y el técnico autor del informe se ratifica en el mismo tras comprobar que no se cumplen los requisitos exigidos. Fecha del informe, 22 de junio de 2011. Qué mano negra hay detrás, quién impide su cumplimiento, tan difícil es averiguar el cajón donde se guarda.

Quiero que me expliquen los motivos por lo que primero La Tasca de Linón y ahora La Terraza de Casa Amparo desde 2009 hasta la fecha, es decir, 2011, no pagan las tasas correspondientes al suelo público que ocupan. El resto de los hosteleros seguro que sí.

Quién autoriza a Casa Amparo a poner bajo los números pares del Arco de los Zapatos, frente a la puerta de su local, varias mesas que interrumpen el paso. Le recuerdo al Ayuntamiento, lo sabe perfectamente, que es «zona privada de uso público», aparte de ser BIC (bien de interés cultural), y que goza de especial protección al igual que el Fontán.

Me gustaría saber la causa por la que el entoldado que Casa Ramón colocó en la plaza del Fontán, que por cierto la destroza y rompe su armonía, no cumple la ordenanza de Terrazas ni las normas del Principado de Asturias sigue ahí cuando hace más de dos meses se le denegó la autorización para ponerlo. Seguro que el documento duerme el sueño de los justos en el despacho del concejal, por cierto, cliente asiduo de la zona, en espera que pase septiembre. Algo tendrá que decir el responsable de semejante atrocidad.

No pueden imaginarse lo que me alegraría que todos los hosteleros de Oviedo tuvieran los mismos privilegios que su presidente y sus problemas se solucionasen tan fácilmente.

Cómo es posible que el Ayuntamiento de Oviedo, en apoyo a cuatro hosteleros, se persone en un juicio en el que los vecinos reclamaban el «carácter privado de uso público» del espacio bajo los arcos de toda la plaza, es decir, la posibilidad de que cualquier ciudadano pueda pasear bajo los arcos sin mesas ni mostradores que obstaculicen su paso, situación que conocía perfectamente, pues hay una sentencia del Tribunal Contencioso-Administrativo que lo reconoce. Por cierto, que en este nuevo juicio en primera instancia perdió y decidió no apelar, cosa que sí hicieron dos de los hosteleros. ¿Quién paga los gastos ocasionados? Como siempre, todos los ovetenses.

A lo mejor es bueno darse de vez en cuando un paseo por Torrestío, pues desde las alturas se ven las cosas de otra manera y se encuentran soluciones para casi todo tras una buena comida.

Espero que tras la lectura de todo lo anterior el resto de los grupos políticos del Ayuntamiento, PSOE, IU y Foro, reaccione, exija el estricto cumplimiento de las ordenanzas y los ovetenses puedan, como a lo largo de más de cien años hicieron, pasearse bajo los arcos del Fontán y sus sufridos vecinos descansar, que falta les hace.