Quiere decir Lastra...
Vamos a ver si lo entendí bien. Según Lastra, que debe ser economista en ratos libres, -otros con esos descansos practican operaciones de cáncer de mama-, la señora Ministra del ramo no manda nada y, a lo que parece, cada comunidad autónoma, por obra y gracia del consejero de turno, establece su propio criterio contable y eso va a misa.
¿Se imaginan ustedes lo que ocurriría si cada equipo de fútbol de nuestra denostada liga, estableciera sus propias normas de juego?
Y, siempre según criterio de Lastra, defender los intereses de Asturias pasa por situarse en la otra orilla de la legalidad. A ver si va a ser cierto que la modificación de la Carta Magna en cuanto a incluir en su redacción el techo de gasto de las comunidades autónomas es una cuestión ya no de orden sino de normalización para poner freno al libertinaje contable de los consejeros. Sudores me entran con esta casta política que nace, crece, se desarrolla y nunca muere, política o profesionalmente hablando, al cobijo parásito de los presupuestos regionales.
¿Quiere decir Lastra que los millones de euros perdidos por causa de una, digamos equivocada interpretación contable, no son tangibles y todo corresponde a la mala intención de este Gobierno? De ser así, no sé que espera en lanzarse de cabeza a los tribunales de justicia, Tribunal de Cuentas, o pedir auxilio a la Sindicatura de Cuentas del Principado de Asturias.
Lastra, retírate a los cuarteles de invierno, te queda grande el papel de cortafuegos. Un día sí y otro también, se lo pones a huevo al ilustre Álvarez Sostres. Por ese camino, a Cascos no le va hacer falta gastar mucha energía para ganar en Asturias las próximas generales. Veremos que ocurre el día después y dónde vais a meter la cabeza. Argumentos para seguir chupando de la breva no os van a faltar, para eso tenéis habilidad, aunque el indignado votante socialista os ponga de vuelta y media.
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