Foro o el silencio de los corderos
Hay días en que al leer en la prensa noticias como el caso del señor González de Mesa, portavoz de Foro en el Ayuntamiento de Oviedo, dudo si vivo en el siglo XXI o esto es un sueño y me encuentro en plena Prehistoria. Para el que no sepa a qué me refiero, simplemente resumo su patética historia recordando al lector que este señor se dirigió a sus compañeras de Corporación en tono vejatorio y poco adecuado para los tiempos que vivimos. Expresiones como las que utilizó en nada colaboran a avanzar en el camino que las mujeres podemos recorrer en los diferentes campos laborales gracias a que nos hemos hecho un hueco con esfuerzo y tras muchas zancadillas a lo largo de muchos siglos.
Pero el señor González de Mesa ha borrado de un plumazo lo conseguido hasta ahora con su actitud machista y retrógrada. Lo más triste es el silencio al que nos tiene acostumbrados Foro y en este caso su máximo representante, don Francisco Álvarez-Cascos, que en este asunto ya tenía que haberse manifestado al respecto –para bien o para mal este silencio significa asentimiento–; pero no es de extrañar, porque en el ignoto programa de Foro no sabemos a día de hoy si se recoge al menos un punto en el que se abogue por el respeto a las mujeres. Parece ser que no. Y es que los silencios son muy peligrosos. El señor González de Mesa se va a ir de rositas en este asunto y el señor Álvarez-Cascos le ha regalado el ramo completo.
La postura de Foro tras el 22-M es del todo desconcertante. En Avilés nos encontramos también con una rara avis dentro del panorama político. No es el caso de Oviedo en cuanto a las formas de sus portavoces, pero sí es la misma política de silencio de su jefe. No opinan a título propio, sino a través de comunicados de una tal «comisión promotora». ¿No hay nadie en este partido que salga y haga declaraciones con nombre y apellidos? Parece ser que no. Se escudan tras esta nueva figura que no es ni portavoz ni concejal ni presidente. Es un ente. Tras este silencio intuyo que se encuentra la cobardía, el miedo a desmarcarse de las órdenes del supremo.
Sólo pido desde esta asociación que presido a quien corresponda que me aclare los silencios de este partido para saber a qué atenerme en el futuro.
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