Civismo
En España nos creemos un país moderno y europeo. Creo que todos entendemos que algo que define a un país moderno es el civismo de sus ciudadanos, el cumplimiento de la ley y las normas de convivencia. Desgraciadamente no todo el mundo las respeta por educación y se tiende a crear un bloque de normativa, que se espera que se cumpla pero nadie supervisa. Y aquí viene el contrasentido, porque esta manera de actuar llama la atención incluso a personas que vienen del extranjero. Ejemplos:
1º) Sacudir alfombras y demás enseres de limpieza por las ventanas. Evidentemente no miran si pasa alguien debajo y puede ser hasta peligroso cuando se sacuden objetos pesados como alfombras o macetas. Si se caen pueden romper el cuello del desgraciado que pasaba debajo Y es una guarrada que te tiren la porquería encima. Señoras, dirán que son limpísimas en sus casas, pero no lo son en absoluto; ¿no saben para qué se usa una aspiradora o una lavadora?
2º) Mascotas. Acompañan, son cariñosas...pero que hagan sus necesidades delante del portal del vecino. Y ahí se quedan. Hace años una amiga extranjera se sorprendía, porque al llegar a España vio que los jardines eran para hacer sus cositas los perros, no para tomar el sol el público, ya que si lo hacías podías llevarte un recuerdo a casa o que te pegasen pulgas o garrapatas. Un médico retirado no hace mucho me comentaba que encima al cortar el césped se lanzaban restos de heces al aire, con el consiguiente riesgo para la salud pública. Los amantes de los animales dicen que los limpian, cuidan, desparasitan, pero no tienen reparos en llevarlos a hacer sus necesidades a los jardines y aceras de una zona de juegos, un centro sanitario (que posiblemente acabe dentro de los suelos del centro sanitario cuando alguien lo pise o lleven pulgas) o playas como la de Xagó donde se pueden ver perfectamente los perritos. Y Dios te libre de recordarles que está prohibido. Aún no he visto a ninguno con una bolsita para excrementos. ¿No me diga que usted la lleva bajo el bañador?
3º) El tabaco. Se crea una nueva ley sin haber hecho cumplir la anterior. Ésta es muy europea, muy exigente. Se ponen carteles de prohibido fumar por todos lados. Quizá fuese en algunos casos excesivo, como con la hostelería, que si quiero no entro en un local donde dejen fumar. Pero fumar en zonas infantiles, colegios u hospitales creo que todos tenemos claro que no puede ser, ya que además es un problema por el riesgo de incendio y un mal ejemplo. Todo lleno de cartelitos de prohibido fumar. Y sin embargo la gente fuma, y como les digas algo todavía te soltarán ¿y quién eres tú para decirme nada?, pues un ciudadano, oiga, y las colillas al suelo, higiene ante todo.
¿Acaso hay que llamar a la Policía constantemente para poder pedir un comportamiento cívico? Hacemos campañas para la ayuda al Tercer Mundo, contra el maltrato... ¿y somos incapaces de hacer una campaña para el respeto a los demás y la salud pública?
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