La intolerancia del señor Colubi
Resulta incomprensible que mientras Europa en general y España en particular caminan hacia la consolidación de la tolerancia y el respeto por la diversidad, se levanten de pronto voces como la de Carlos Colubi, director de Trabajo e Inmigración de la Delegación del Gobierno de Asturias. Colubi ha cometido el desatino de hablar despectivamente sobre nuestro concejal Peter Lenz, diciendo que su «balbuceo» del español lo incapacita para ejercer un cargo político. Ha tenido, además, la osadía de ratificar lo dicho en una noticia publicada recientemente en este periódico. Y como si fuera poco, reta a Peter a un debate público donde, según él, quedaría demostrada la incapacidad de nuestro edil.
La ignorancia suele hacernos temerarios, por lo cual quizá sea hora de que el señor Colubi aprenda algunas cosas que parece desconocer. Hablar una lengua no es saber comunicarse en esa lengua. La competencia comunicativa de una persona es aquella que le permite «actuar» lingüísticamente con éxito en todas las esferas de su vida cotidiana. No se trata sólo de realizar emisiones gramaticalmente correctas, sino de poseer la destreza lingüística suficiente como para abordar el plano social de la lengua: uso de marcadores de relaciones sociales, adecuación del registro a la situación comunicativa, uso de las fórmulas de cortesía, uso de expresiones de la sabiduría popular, etcétera. En definitiva, todos aquellos factores interiorizados que nos permiten desarrollar actos de habla en contextos sociales significativos. Cualquiera que conozca a Peter Lenz sabe que su destreza comunicativa es impecable; de no ser así, no habría logrado adaptarse al sitio donde vive desde hace años. Y no sólo podemos afirmar categóricamente que su competencia es óptima, sino que incluso supera la del señor Colubi. ¿Por qué? Porque un rasgo del hablante comunicativamente competente es el saber decir lo que es «adecuado» en el momento oportuno, no hablar a destiempo, saber cuándo hay que callar. Peter Lenz ha sabido callar al conocer las declaraciones del señor Colubi, no se ha dejado llevar por el malestar, ha sabido esperar y luego se ha manifestado en el periódico de manera impecable. El señor Colubi, en cambio, no se ha dado cuenta de que el cargo que ocupa hace doblemente inadecuadas sus declaraciones. Ha elegido nada menos que la red social más influyente para realizar comentarios intolerantes, y los ha realizado siendo director de Inmigración.
Desde luego, Peter Lenz no necesitará someterse a un debate público para demostrar su competencia comunicativa, porque ella es sobradamente conocida por todos. Mucho menos frente al señor Colubi, quien ya ha dado muestras de que la adecuación del discurso al contexto no es su fuerte. Si no hacer uso correcto de la lengua es un obstáculo para cualquier político, no hacer uso «adecuado» de ella es un obstáculo para cualquier ciudadano. Aquél no podrá sobrevivir en el plano político, es posible, pero éste será incapaz de hacerlo en cualquier ámbito de la vida cotidiana. Tenemos la esperanza de que el señor Colubi pida disculpas a nuestro concejal Peter Lenz, al menos con eso demostraría que puede ser un poco listo. Le recomendamos, asimismo, que de aquí en más piense lo que dirá de los extranjeros que residen y prosperan en España. El discurso xenófobo está socialmente condenado y no se lo perdonarían ni dentro de su propio partido.
Diego Ribeira López, subsecretario de comunicación del PP de Cudillero, Cudillero
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