Un año sin Tino Lan
Querido Papa,
Hace un año que te fuiste y dejaste un vacío imposible de borrar.
Te prometí que todos los años en tu aniversario te escribiría y te contaría como va todo aquí.
Papa, ¡Te echo mucho de menos! Ha sido un año duro, muy duro, el peor de toda mi vida, que hasta entonces era maravillosa. Como dice un buen amigo mío, hay personas que deberían vivir dos vidas y una de esas personas para mi serías tú.
Papá por aquí todo sigue igual. Mamá con sus achaques y recordándote mucho. Carlos protegiéndome y queriéndome mucho como a ti te gustaba. Carlitos con su fútbol y sus estudios, que este año le va muy bien (te sentirías orgulloso). Lucía tan simpática y alegre como siempre que nos levanta el ánimo a todos. Y yo, pues intentando llevar la vida lo mejor posible aunque nunca será como antes, pues me faltas tú papá, que eras un pilar muy importante en mi vida.
Papá, allá donde estés verás que no me sentí nunca sola (que era uno de tus miedos), siempre me sentí muy arropada, pues tengo una familia maravillosa y unos amigos que no me fallaron nunca, siempre que flaqueaba ahí estaban.
Por eso desde aquí les quiero dar las gracias a Tata Geli (que como tú sabes es mi segunda madre), a Marisa (madrina) mi confidente, a mis dos mejores amigos a los que adoro y siempre están ahí, Ana Delia y Fiti. También a Jesu, Enrique, Tony, Pablo, Berti, Pili y Raúl, que como dice Luci somos un equipo.
A Tata Belén, a mi suegra Victoria y a mis cuñados Herminio y Blanca. También quiero agradecer a mis jefes Liliana y Fernando el ser tan comprensivos y permisivos conmigo cuando la pena me dejaba sin fuerzas. Gracias.
Papá te estoy escribiendo y escucho la orquesta de la fiesta, (me vienen tantos recuerdos), cuando bailábamos juntos y nos encantaba, ¡Qué felices éramos! También te prometí decirte como iba el Tuilla, pues seguimos en tercera, pero por fin jugamos la tan perseguida liguilla, y el Guaje Villa triunfando en el Barça y en la selección.
También recuerdo cuando me decías: Marti, la mejor herencia que un padre puede dejar a un hijo es que todo el mundo hable bien de él. Pues papá, me dejaste millonaria porque todo el mundo te quería, ¡Qué gran persona fuiste papá!
Bueno papi, te voy a decir adiós mirando al cielo y mandándote un beso.
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