Medios y JMJ
Aunque ya fue bastante comentada la Jornada Mundial de la Juventud, se me ocurre volver sobre tres detalles relacionados con la misma. Algunos medios afines al poder, tras las reticencias que manifestaban antes de la JMJ, no quedaron finalmente descontentos del todo, porque el Papa no le dio mucha «caña» al Gobierno. Por el contrario, otros hubieran preferido que Benedicto hubiera sido más beligerante con los sociatas, e incluso se dijo que, con su silencio, el Papa les había pagado el favor, por las facilidades concedidas para la organización del evento. No te las creas del todo, lector. Ni Benedicto se deja chantajear, ni la calidad de unas Jornadas como éstas está en función de que el Papa le dé más o menos estopa al Gobierno del país que le recibe. Se trataba de unas Jornadas abiertas a jóvenes de todo el mundo y por ello se entiende perfectamente que Benedicto no hiciese apenas referencia en sus discursos a la situación de España. No hay por qué buscarle cinco pies a este «gato».
Otro asunto que algunos medios malinterpretaron, quizá porque no se explicó bien, fue la licencia concedida por monseñor Rouco a los sacerdotes para que durante las Jornadas pudiesen absolver pecados de aborto. Ni el cardenal madrileño pretendía dar a entender que esos días el aborto fuese menos pecado que el resto del año, ni hacía falta ir a Madrid para ser absuelto de dicho pecado, ni es la primera vez que un obispo otorga ese tipo de permiso. En países hispanoamericanos especialmente se hace lo mismo con ocasión de jubileos, años santos e incluso en alguna Semana Santa. Dado que la legislación canónica establece que el pecado de aborto sólo puede ser absuelto por el obispo, cuando se prevé que acudan a confesarse muchos penitentes, ante la imposibilidad de atenderlos a todos, el obispo delega en los sacerdotes esta tarea. Así pues, ese «gato» tampoco tenía cinco pies.
Lo que no tiene ni pies ni cabeza es lo de un determinado medio asturiano, que, al día siguiente de la misa celebrada en la plaza de la Catedral, como despedida de los jóvenes que se iban a la JMJ, titulaba de esta guisa: «El Arzobispo envía a los jóvenes con un discurso ultraconservador». No sé, paciente lector, si palabras tan equívocas y generalmente tan mal utilizadas, como «ultraconservador», te dicen algo. Un servidor, tan pronto como leyó el llamativo titular, se acordó inmediatamente de que unos meses antes ese mismo medio de comunicación había despedido a 41 de sus 66 trabajadores para echarse a continuación en manos del «tiburón» mediático más enchufado actualmente con el poder socialista. Algunos viven abonados al eslogan «consejos vendo y para mí no tengo». Por lo que se ve, despedir trabajadores es «progresista» y defender la vida, calificar de falsos paraísos a la droga y al alcohol o afirmar que la única revolución que no destruye es la propuesta en el Evangelio es «ultraconservador». Menos mal que el Arzobispo no se formó en la misma escuela que estas lumbreras, pues, de lo contrario, las dos terceras partes de los curas y/o las dos terceras partes de los empleados de Cáritas tendríamos que ir buscando otra ocupación.
En fin, hablando de medios y de la JMJ, los que se volcaron con el evento fueron los de la recién nacida 13 TV. Tras el fracaso de Popular TV, la Conferencia Episcopal apuesta por esta nueva cadena y, en principio, un servidor no puede por menos que hacer publicidad de la misma. Esperamos que no se repitan errores del pasado, sobre todo esperamos que los informativos de 13 TV sean imparciales, se mantengan equidistantes en las luchas partidistas y no lo vean todo de un solo color, como sucedía con Popular TV.
José Manuel Fueyo Méndez, párroco de Nuestra Señora de Covadonga
Oviedo
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