Era medianoche en Trubia
La Consejería de Presidencia del Principado de Asturias ha hecho públicas las conclusiones a posteriori del accidente industrial de Química del Nalón: la existencia de fallos en la aplicación del Plan Exterior de Emergencias, principalmente en la información –o desinformación– al público afectado. ¿Nos confinamos o evacuamos? se preguntaban los vecinos de la zona. ¿Cuál es el Plan...?
Muchos ecologistas se cuestionan si las empresas han hecho los deberes después de la catástrofe de Bhopal de 1984, en la India, en donde más de 20.000 habitantes sucumbieron a la nube tóxica de fosgeno. Dominique Lapierre demostró que, de haber habido una información básica a la población, se hubieran evitado la mayoría de intoxicaciones y muertes. Greenpace denuncia que aún hoy el fosgeno se sigue utilizando en países de Europa, Francia sin ir más lejos.
Anteriormente, en Seveso, Italia, en otra industria se produjo una explosión en cadena generando un cóctel letal con las sustancias almacenadas, arrasando a su paso toda forma de vida, el equivalente al gas naranja utilizado de forma inhumana en conflictos bélicos como Vietnam.
Los Planes de Emergencia Exteriores de las industrias químicas instaladas en Asturias, al menos siete homologados y en fase de implantación, no pueden estar un día más sin contar con la anuencia de los representantes vecinales de los pueblos afectados. Cualquier investigador social sabe que la mejor forma de llegar a la población es a través de sus representantes naturales, no con un general y gorra de plato.
La convivencia diaria con agentes químicos a escasos metros de nuestras viviendas no puede adquirir forma de tabú, en particular cuando la participación de los ciudadanos vulnerables al riesgo está regulada por el derecho positivo y no el natural. El tabú sobra, ya que hemos aceptado el riesgo –o nos lo han impuesto– a la puerta de casa.
Entre el catastrofismo y la negligencia de la Administración está el sentido común. Bhopal no es Trubia, pero la Ley 2/85 de Protección Civil exige que se apliquen los planes con la participación de los afectados que tienen todo el derecho positivo a saber qué planes tenemos y qué hacer, al fin y al cabo están en juego sus vidas.
Ni un vecino menos para la educación en materia de Protección Civil, ni un día más para la inclusión de sus representantes sociales en los Planes Exteriores de Emergencia de las industrias químicas de Asturias.
Juan Carlos Herrero. Asociación de Bomberos de Asturias, Oviedo
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