Carmen Menéndez Rodríguez, alumna de la Escuela de Trabajo Social de Gijón
A lo largo de casi treinta años en la Escuela de Trabajo Social ha habido, obviamente, momentos alegres y tristes, mágicos, entrañables, divertidos y dramáticos o dolorosos. Quizá porque el enseñante adquiere una suerte de responsabilidad acerca del enseñado, no puedo olvidar el sentimiento de pérdida que la muerte de algunas de mis alumnas supuso: Marta, Lucía, Nerea y ahora Carmen. ¡Tantas ilusiones, expectativas, esperanzas y proyectos agotados! Los muchos años transcurridos también han traído consigo la desaparición prematura de otros de mis estudiantes, a los que sigo recordando en las aulas, en los pasillos, llenos de vida.
La muerte de Carmen trae consigo una angustia nueva, no ha sido la enfermedad, o un accidente, por inaceptables que sean éstos, quien se la ha llevado. Ha sido la violencia, la expresión más clara y aterradora del mal, la capacidad de un ser humano de cosificar y ajenizar de tal modo a otro que es capaz de matarlo.
Nos han robado a Carmen, a su familia, a quienes la quisimos. Quiero recordar lo que ella nos aportó en la escuela. Formaba parte del «grupo de mayores». Esa gente estupenda que en un momento de su vida deciden reinventarse o iniciar un nuevo camino o volver otra vez a ser estudiante. No es una empresa fácil. No lo era para Carmen. Me asombraba su ilusión, su capacidad para enfrentarse a la dificultad, al fracaso, sobre todo con la tenacidad de quien se ha fijado una meta y está decidida a superar todos los obstáculos que le surjan en el camino hasta llegar a ella. El último no estaba previsto en el programa.
Antetítulo: In memoriam
Necesitamos saber, su familia, sus amistades, necesitamos un cierre, la incertidumbre de qué pasó, de quién pudo ser, es muy destructiva. No se trata de querer venganza, nunca tiene sentido, porque jamás puede llenar la pérdida, pero sí es necesaria la percepción de que se hace justicia para permitirnos seguir adelante.
María José Capellín Corrada
Dirctora EUTS Gijón
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo