¡Eso sí que es vivir!
Recordatorio. Hagamos como quienes mueren como vivieron: con ganas.
Tenemos aquí a François Rabelais, lo cual no es moco de pavo, vamos, que no se trata de un escritorín cualquiera, verbigracia, de tres al cuarto, como este que está tecleando ahora mismo. Mirad, mirad, cómo estamos en lo cierto. A saber, «haz lo que quieras», escribió Rabelais. Por virtudes de esa libertad se llega a las plausibles acciones de hacer lo que a cada una/o le sea grato. Que pasear por el campo, pues, venga, a pasear por el campo; que leer vuestro/nuestro periódico o cantar y tocar instrumentos musicales al alto la lleva, cantos y músicas desafinadas...
Bien, hagámosle caso a François, como el escribidor arriba firmante, que hace lo que le viene en gana. O sea, ahora mismo, 20.42 horas exactamente de hoy (ayer), les pasamos este «Primer café» a nuestros jefes y acto seguido nos iremos de bailoteo, a ver si ligamos un pelín, que falta nos hace, aunque sea «a la pata coja». Amables lectores, ya veis que todo os lo contamos. Bueno, casi todo, pues no sería plan que en la «Tacita» metiésemos a rebosar varios secretos de Estado que tenemos en nuestro poder...
Despedida y cierre.
Érase una vez.
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