Bienestar animal en un centro de formación del Principado
El pasado día 13 de septiembre por la tarde, un amigo ganadero de bovino y yo, veterinaria de una Oficina Comarcal de Ganadería de la Junta de Castilla y León, visitamos la Escuela de Formación Agraria y Ganadera de Luces (Colunga), perteneciente a la Administración del Principado de Asturias.
Nos esperábamos encontrar unas instalaciones modélicas y unos animales mantenidos en condiciones óptimas, y lo que nos encontramos fue todo lo contrario: los boxes donde estaban alojados los terneros frisones de 5 y 6 meses de edad se encontraban en pésimas condiciones higiénico-sanitarias. Los terneros estaban acostados sobre sus propios excrementos (heces y orina) que formaban un barrizal húmedo en el suelo de unos cuatro o cinco centímetros de espesor, lo que demuestra que no se había limpiado en varios días, ni siquiera se le había echado paja para mullir y secar el suelo, costumbre habitual de los ganaderos si un día no pueden limpiar los excrementos.
Los terneros estaban sucios por ambos flancos, y el suelo húmedo y sucio que tenían por cama predispone la aparición de varias enfermedades que se transmiten a través de las heces y a través del estrés de los animales por la humedad constante.
Tanto mi amigo, ganadero, como yo, veterinaria, trabajamos con animales y conocemos las leyes de Bienestar Animal, como el Real Decreto 1047/1994 , de 20 de mayo, relativo a las Normas Mínimas para la Protección de Terneros, que dice en el punto 9 de su anexo: Los establos, jaulones, utensilios y equipos destinados a los terneros se limpiarán y desinfectarán de forma adecuada para prevenir infecciones cruzadas y la aparición de organismos patógenos. Las heces, la orina y los alimentos no consumidos o vertidos se retirarán con la mayor frecuencia posible para evitar olores y la posibilidad de moscas o roedores. O en el punto 10 de su anexo: La zona en que se tiendan los terneros será confortable, estará seca, tendrá un buen sistema de desagüe y no será perjudicial para el animal.
El fin de esta denuncia no es otro que el de que la Consejería de Medio Rural y Pesca del Principado de Asturias tome las medidas oportunas para que sus propios animales se mantengan en buenas condiciones higiénico-sanitarias y de bienestar animal. El Centro de Formación de Ganadería de Luces debe ser un ejemplo a seguir, pues allí se forman los ganaderos del mañana.
Por otro lado, si la Administración exige que los ganaderos del Principado de Asturias cumplan las leyes, debería ser la propia Administración la primera en acatarlas.
Patricia Calvo Kalch, veterinaria
Oviedo
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