Una peligrosa cacería... más
Don Francisco Valle, en una carta publicada aquí mismo el día 26 de septiembre, describe a la perfección uno de los enormes problemas que causa el actual desarrollo de las cacerías. Dando por absolutamente ciertas sus palabras, y aunque quizás él a estas alturas ya se haya enterado, se cometieron en aquellos momentos varias infracciones que deberían ser sancionadas: no se puede cazar al lado de las casas, está absolutamente prohibido, y la constatación de este hecho conlleva la suspensión de la cacería. Tampoco se puede continuar con la acción de cazar, al menos en lo referente a la utilización de armas de fuego, si en los alrededores hay personas ajenas a la actividad cinegética.
Hoy día es inútil plantear si debe cazarse o no, lo único que podría ser viable sería la reducción del elevado número de cacerías (unas 10.000 por temporada, casi todas en la modalidad de batida) y el cumplimiento de la normativa más básica, entre la que cabe destacar lo denunciado públicamente por el señor Francisco Valle. Además de respetar las zonas de seguridad, también podría hacerse más para que se respetaran los refugios y los cercados rurales, invadidos ilegalmente a la mínima oportunidad. Seguro que se puede. A partir de ahí, intentar que no disparen a especies a las que no les está permitido cazar y que procuren no dejar su tarjeta de visita en forma de hoguera y montoncillo de latas y botellines, también podría intentarse.
Por si don Francisco Valle lo desconoce, puede excluir sus propiedades de la Reserva Regional de Caza de Somiedo, si es que es propietario. Con ese formulismo, no deberían entrar a cazar en ellas, pero, bueno, tampoco tendrían que hacerlo al lado de una casa, así que la efectividad del trámite es mínima o nula, aunque es la única manera de manifestar desagrado por el uso que los cazadores hacen de ellas.
Reciba un saludo y ojalá no le vuelvan a invadir tan desagradablemente.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo