La Nueva España » Cartas de los lectores » A Emilio Serrano, apóstol de la amistad

A Emilio Serrano, apóstol de la amistad

5 de Octubre del 2011 - José Antonio Coppen Fernández (xxx)

La verdadera amistad es una planta de lento crecimiento. Es cosa de tres, dos personas y del más perfecto de los sentimientos, que por ser libre es el más puro. No debiéramos, por ello, precipitarnos en hacer nuevas amistades. Tardemos en hacer amistades y más en deshacernos de las que hicimos. Cuando se alcanza la verdadera armonía que emana de la amistad en las relaciones sociales, se logra uno de los más grandes consuelos de nuestras vidas. Disfrutar de muchas y honestas amistades, que acumulan el mejor de los patrimonios, por el que no hay que pagar impuestos. En uno de sus muchos poemas, en «Alabastros y nuevos poemas», el poeta asturiano Alfonso Camín nos regala estos versos: «Un amigo es un árbol: ¡cuídalo! No saques leña de él, recoge el fruto. Sin herir sus raíces, ni retorcer sus gajos».

Sin embargo, con más frecuencia de lo que se debiera, se rompen relaciones personales por un quítame allá esa nimiedad, cuando es planta que hay que regar y mimar para que no se seque. De nada sirve la lluvia a un árbol seco. Ahora bien, hay que recordarlo, no sabremos realmente quién es un verdadero amigo hasta que nos topemos con problemas, dificultades o también con la falta de capacidad para el discernimiento, en cuyas condiciones, para qué decirlo, se suscitan muchas desavenencias. Ésa es la hora de la verdad de la amistad, como para el torero la suerte de matar.

«No me interesa el dinero, sino la amistad», escribía en una epístola Federico Chopin a un amigo. No conviene mezclar, pues, estos vínculos con los negocios, porque tarde o temprano prevalecerán los intereses particulares. Y en política, más. No hay andamiaje más artificioso que el de la amistad política. Cabe añadir que quien más da en esta faceta humana menos recibe. Y no hablemos de aquellas que surgen en los establecimientos públicos, que se disipan como pavesas. Los alemanes nos advierten que la amistad fundada en el vino dura como el vino, sólo una noche.

De las tres facetas o condiciones que caben destacar del ser humano, la belleza física, la del trato o la belleza interior, ésta última es la que de verdad merece la pena valorar y tener en cuenta a la hora de aceptar una amistad. La calidad humana es en la que debiéramos polarizar nuestra capacidad observadora para apreciar y valorar a los demás, no en los aspectos externos, que son accesorios, superfluos y, en muchos casos, inútiles. A lo largo de la vida podemos llegar a distinguir cientos de personas, pero, lo que se dice conocer, sólo una parte de ellas y, de éstas, muy pocas adquieren el rango de verdaderos amigos.

Nota colateral: Un grupo de amigos rindieron culto a la amistad y admiración en la persona del riosellano Emilio Serrano, acto coordinado por miembros de la tertulia «L’Alderique».

Cartas

Número de cartas: 46053

Número de cartas en Septiembre: 157

Tribunas

Número de tribunas: 2086

Número de tribunas en Septiembre: 8

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador