Asesinos de montes
Recordatorio de recordatorio. La educación eterna es ésta: estar lo bastante seguro de una cosa, para atreverse a decírsela a un niño.
Chesterton
En vuestro/nuestro corazón cuando vemos a través de la televisión, oímos por la radio, leemos en el periódico que lo montes y campiñas son abrasadas por el fuego, se nos reaviva el recuerdo hacia las personas que han muerto intentando apagarlo o sofocando las llamas...
Asesinos de las arboledas. ¿Es, acaso, que ni las muertes humanas (bomberos profesionales, pilotos de aviones y helicópteros y en ocasiones voluntariado particular fallecidos) nunca van a concienciar a los autores de los canales incendiarios?
Malditas gentes. Los autores de los desastres reseñados deberían quedar cercados (sin morir, eso no) por el fuego del que fueron autores.
Amables lectores, despedida y cierre 20.06. Antes, abrazos para los sportinguistas: la derrota 0-1 del pasado domingo frente al Barça, en El Molinón, se reparará en el próximo partido fuera de casa. Segurísimo que sí. Ánimo, pues. Besos, Natalia, para ti y tus papás, para Marisa, que ya está en casa luego de unos días ingresada en el HUCA; Tere, M.ª Aurora y mamá; para M.ª Victoria por los pasteles que le enviaste a este escribidor con: «No estás perdido en un desierto, puedes creer en un oasis...». Érase una vez.
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