Aires de cambio
Cuando crecemos, todos nos incitan a estudiar y a prepararnos para el mañana; pero cuando ese mañana llega carecemos de oportunidades. Soy una joven frustrada más, de 22 años, que ha terminado su carrera de Arquitectura (tras años de sacrificio) y no encuentra trabajo. Como la mía, muchas historias similares; pero no podemos quejarnos porque molestamos. El movimiento 15-M, del que algunos prefieren evitar hablar, no es más que un reflejo de nuestra sociedad. Parece que volvemos a los tiempos medievales: un señor feudal se adueña de todo el poder y el resto nos limitamos a trabajar por y para él, sin opción a opinar.
Grandes mentes de nuestro país han tenido que irse al extranjero pues aquí no encuentran las oportunidades que se merecen. Nuestros abuelos y bisabuelos emigraron y probablemente nosotros nos veamos forzados a hacer lo mismo, por algo dicen que la historia siempre se repite. Sinceramente, me parece humillante el rumbo de este país, donde cuatro desvergonzados sin escrúpulos se enriquecen y el pueblo llano se las ve y se las desea por llegar a fin de mes... ¿Y qué podemos hacer? La sociedad está montada así, y en cierta medida aquellos que nos quejamos la respaldamos: el hombre es un animal evolutivo, pero en ocasiones parece sufrir recesiones, ya que en lugar de fomentar la cultura y el desarrollo, nos entretenemos como monos de feria con absurdos programas de cotilleo televisivo, que arrasan en audiencia, ¡como si nos fuera la vida en ello! Y cambiamos de canal cuando hablan de política y economía en las noticias. No, señores, si queremos que esto cambie, todos debemos involucrarnos, debemos formar parte de ese cambio, inmiscuirnos en él. Ejerciendo nuestro derecho de voto, solicitando cambios sociales reales, proponiendo alternativas y nuevas posibilidades para mejorar esta situación y no almidonándonos y dejándonos llevar por la masa y los acontecimientos. Creo que nos encontramos en un punto de inflexión en el que todo puede cambiar si todos arrimamos el hombro. Recuperemos la iniciativa, detengamos esta decadencia y ejerzamos como ciudadanos ya que es nuestro deber y obligación legar una sociedad mejor.
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