Todos lo dicen
Desde los economistas que nos aconsejan, los sociólogos que nos enseñan, y hasta los que dirigen a los inversores diciéndoles donde deben invertir: «España debe invertir en su capital humano». El Estado debe invertir en reformas estructurales de cara a la Educación, la Formación y la Investigación más Desarrollo.
No soy proclive a mirar al pasado -a pesar de las apariencias- salvo para constatar los errores con vista a que sean subsanados. Soy más propenso a pensar en mundos posibles y mejores para todos, desde la perspectiva de un presente consecuencia del pasado. Pero debo insistir, en que seguimos cometiendo los mismos errores proveyéndoles, en cada momento, del conveniente disfraz político. Y es que, a pesar de que unos AASS irresponsablemente ciegos junto a una Administración consentidora no han querido verlo, la FP permanente de carácter ocupacional para el desarrollo de la empleabilidad de los trabajadores es la más rentable de todas las inversiones posibles.
Pero para ello sería necesario realizar una reforma estructural del conocimiento que sume secuencialmente conocimientos, destrezas y competencias hasta alcanzar la productiva competitividad. Y siento decirlo, no veo que estemos en ese camino reconociendo los errores. Y, sin esa reforma estructural del conocimiento, no se podrá hacer frente al reto más importante al que nos enfrentamos: la revalorización permanente del capital humano de nuestras empresas. Sólo cuando todo nuestro pensamiento este enfocado a esta inversión del conocimiento de cara a la competitividad de nuestros mejores productos a exportar por las agencias de exportación trabajando a tope, podremos tener esperanza. Si así lo hiciésemos, procuraríamos la salud de ese capital humano con inversiones sanitarias públicas, y no sólo preocupándonos de la salud financiera de banqueros y ejecutivos desastrosos restando inversiones de unas para otros, o desistiríamos de subvencionar a empresarios buscadores de dinero público. Debemos ver las cosas desde esa óptica del conocimiento y reconvertir lo improductivo en productivo: el dislate de la RTPA podría reconducirse al desarrollo de programas formativos y de innovación tecnológica, en base al conocimiento del que dispone en su cercano entorno; grabaciones de clases magistrales de la Universidad con enfoque a aplicaciones prácticas visibles en vídeos que podrían realizarse y ser descargados de internet previo módico pago -el español se habla en muchos lugares del mundo- para el desarrollo del conocimiento. Esa sería una reconversión hacia una industria del conocimiento y toda una innovación pedagógica, pudiendo ser toda una inversión pública exportadora. Pero descuiden, que no nos preocupa nuestro capital humano y mucho menos su conocimiento, sólo la subvención y su explotación conveniente, sino, resuélvanme este enigma los sindicatos: «Nunca, un joven con trabajo, trabaja tantas horas al día y por tan poco; estando la mitad de ellos desempleados en el paro».
Dejen de mentir, enfréntense a sus errores del pasado AASS, y recuerden: hay que desarrollar los conocimientos de la FP inicial, pero más allá de esa FP inicial está la FP permanente de los trabajadores con sus destrezas cognitivas y operativas que, en alternancia con el empleo en las empresas brindará a los trabajadores la necesaria autonomía laboral y libertad para desarrollar sus competencias profesionales. Pero..., se me olvida siempre, los AASS, aquí, no quieren autonomía y libertad para los trabajadores, y desprecian instituciones como la FP permanente ocupacional pública por medios propios: por eso se acaban yendo los mejores.
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