A Alejandro Villanueva: Villa
Me faltan las palabras para describir el vacío que dejaste en mi corazón, en el de tu familia y en el de tus amigos. Podría decir muchas cosas de ti, que eras una buena persona, que eras muy divertido, que eras muy reservado, que te gustaba mucho la montaña pero sin duda es que siempre se podía contar contigo. Y así fue, tanto cuando se me salió el hombro escalando el pico Urriellu, como cuando me sentía simplemente, sólo. Siempre se podía hablar contigo, por teléfono, e-mail, sms o como más nos gustaba, tomando algo. Sabías escuchar como nadie, sabías apoyar cuando te necesitaba, estar cercano, con tu paciencia de siempre.
¡Cómo te voy a echar de menos!, tanta vida que nos quedaba por disfrutar. Fuiste feliz, a veces más, a veces menos, pero sin duda que feliz hiciste a los que te rodeamos.
Gracias Villa por haber sido como eras, por haber sido un gran amigo. Nunca te olvidaré.
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