Acoso a los agricultores y ganaderos de Morente
Esta carta va dirigida a todos los asturianos para que tengan conocimiento del buen funcionamiento de la Administración, en concreto la Consejería de Agricultura, desde sus jefes hasta el ultimo escalón, los guardas de caza. El tema a exponer es el siguiente y está sucediendo en Morente, un pueblo a 6 kilómetros de Oviedo, donde la mayor parte de su extensión está calificada como zona de seguridad en lo relativo al ejercicio de la caza, por lo tanto todos los daños ocasionados por las especies cinegéticas deberán ser indemnizados por dicha Consejería, la cual se niega no sólo a pagarlos, sino que también se niega a tasarlos, pero por el contrario sí obligan a los cotos privados de caza a que se hagan cargo de los daños ocasionados por los animales en su demarcación, pues desde hace varios años todos los cultivos del pueblo son arrasados por los jabalíes ocasionando una gran pérdida para los vecinos, los cuales viven de la agricultura y ganadería.
El procedimiento que se seguía hasta hace dos años cuando los jabalíes arrasaban un cultivo era el siguiente: la persona perjudicada, una vez que tenía conocimiento, lo notificaba a la Consejería a través del teléfono y a los pocos días venían los guardas o el perito agrícola de la Consejería, medían los metros de terreno dañado, te daban un justificante de daños y al año aproximadamente pagaban los daños basándose en una tabla de precios por metro cuadrado y dependiendo del tipo de cultivo, pero una vez te habían dado el justificante de daños ya se podía seguir labrando las fincas. Pero este año, aun debiendo todos los daños de los cultivos del maíz y fabas del año 2010, se niegan a tasar los daños o dicen que pasarán dentro de un mes, lo que cabe sospechar que lo que buscan es que, al estar las fabas por el suelo por haber roto o comido los jabalíes el maíz que es éste su tutor y donde está se aísla de la humedad del suelo, se termine pudriendo y desapareciendo para después alegar que no hay cosecha y así no pagar los daños o reducir considerablemente su valor. Cabe destacar que desde que se sembró el cultivo los guardas venían todas las semanas alegando que estaban haciendo un seguimiento, pero desde que empezaron los jabalíes a comer los cultivos sólo se vieron una vez y se negaron a tasar los daños, y por consiguiente, a 21 de octubre, cuando todas las fincas deberían estar sembradas con forraje para el ganado en la primavera, están arrasadas con la cosecha de fabas y maíz a la espera de ser tasadas por unos sinvergüenzas. Por lo tanto, arrasados los cultivos de fabas y maíz, no tasan los daños, no se puede trabajar las fincas para forraje para el ganado a la espera de dicha tasación, por lo que obligan a desembolsar grandes cantidades de dinero para evitar que el ganado se muera de hambre, que si esto sucediera ellos serían los primeros en denunciar, pero ellos serían los culpables por impedir a los agricultores y ganaderos realizar su trabajo en sus propiedades y no en cebaderos de jabalíes, que es lo que ellos piensan.
A ver si nos damos cuenta de que los funcionarios están para servir a la sociedad y no para reírse y faltar a las ciudadanos, como éstos hacen.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo