20 de octubre de 2011
Ayer por la tarde nos enteramos de la noticia muy esperada por el pueblo libio, su dictador Gadafi había muerto. Las imágenes que ofreció la prensa fueron como poco de mal gusto, exhibiéndole como un trofeo de caza ensangrentado aunque a lo mejor muchos piensan que se lo merecía por haber matado a tantos y tantos compatriotas y por haber coartado la libertad de su pueblo desde hace más de 40 años. Aún así yo creo sinceramente que tenia derecho a un juicio justo y no a morir de la misma forma que su régimen había matado, sus asesinos se ponen a su nivel. Su equivalente español tuvo más suerte, pudo morir en la cama tranquilo y arropadito, dejando un país lleno de ataduras, de acuerdos de mínimos de una democracia secuestrada que todavía tenemos que soportar.
Otra noticia de gran importancia es la declaración del día de ayer de la banda terrorista ETA, una noticia esperanzadora y que devolverá la paz a nuestro país. De este abandono de la lucha armada decir que me alegro mucho y que espero que sea el comienzo de un periodo definitivo de paz y el destierro final del terrorismo de nuestras fronteras, tan solo lamento las declaraciones oportunistas de algunos políticos y siento que está declaración no sea suficiente para los familiares de las victimas, ya se que no es consuelo pero en este país aún hay muchos perdones enterrados por las cunetas. No cerremos heridas en falso está vez.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo