La nueva infraestructura cultural de Siero
No sabemos salir del establo y cada vez hacemos uno mayor. Cuando todavía no hemos resuelto el modelo de gestión de la plaza de abastos de Pola de Siero, para que los comerciantes vuelvan al interior del edificio remodelado. La puesta en marcha del Auditorio de Siero, que ya antes de ser inaugurado capitalizó buena parte de la polémica, trajo también quebraderos de cabeza al alcalde José Antonio Noval, aparte del ajetreo propio de las vísperas de corte de cinta, la expulsión del concejal de Obras y uno de los representantes del PP en la Fundación Municipal de Cultura, por tomar unas iniciativas para las cuales no tenía permiso ni competencias.
Y es que el gran equipamiento cultural que el anterior equipo de gobierno, el por aquel entonces alcalde Juan José Corrales, tenía pensado inaugurarlo en julio del pasado año coincidiendo con las fiestas del Carmen, a raíz de la traumática salida del socialista Corrales y acceder al poder el popular José Antonio Noval, decidió éste no hacerlo hasta que se fijara de forma definitiva el modelo de gestión. El retraso del acto inaugural fue blanco de protestas de todos los grupos de la oposición, se criticó con dureza hasta el extremo de que el candidato a la Alcaldía de Siero, el socialista Guillermo Martínez, culpa a los populares, y debo decir benignamente lo mismo que él ha dicho del retraso, es uno más de los que sufren los equipamientos puestos en marcha por los gobiernos socialistas en Siero. La inauguración del complejo cultural por el alcalde José Antonio Noval a dos meses de las elecciones locales, un aluvión de reacciones, partidos y colectivos polesos ven en la apertura un acto electoralista y acusan al regidor José Antonio Noval del hecho de abrir las puertas del espacio cultural con una planificación inexistente y sin crear un sector que pretenda ser el referente en la gestión. Y no les sobra la razón, pues en el fondo esto es lo que genera malestar y plantea interrogantes sobre el futuro inmediato del recién estrenado centro cultural. Y aquí viene lo más extraño y desconcertante de todo, se critiquen tanto las experiencias ajenas y se olviden de lo que están haciendo, ya que, utilizando como referente comparativo lo que critican, sorprende que no surgieran voces que lo acusen de haber plagiado, no se ha dado cuenta de la similitud con lo que ellos tenían para abrir sus puertas en julio del pasado año, donde tampoco contaban con modelo de gestión alguno.
La política requiere un mínimo de tacto y el nuevo gobierno socialista de Siero, parece, ha demostrado ya carecer de él, consideraban en la oposición que era preciso un planteamiento rápido por parte de los responsables, de tomar una decisión urgente, porque corría prisa y la ciudad le interesa que no pese ninguna incertidumbre sobre el centro cultural, ahora de nuevo en el gobierno ya nada tiene que ver con lo que han criticado, y, como a ellos les da igual el expresar una opinión un día y la contraria el otro, es por ello que nada nuevo contra lo que pudiera parecer, volvemos a las andadas y siempre lo mismo, y ya van años de gobiernos que anuncian, que prometen y cuando las promesas se frustran la culpa es de los demás. La ausencia de soluciones a los principales problemas del concejo continúa siendo la seña de identidad y, por lo que se ve y por lo que se intuye del nuevo regidor Guillermo Martínez en este tiempo al frente del Consistorio sierense, vamos a seguir, y éste no es el camino adecuado. Sí, mucha presencia diaria en los medios de comunicación, con asuntos irrelevantes, seguimos farfullando incoherencias, lanzando previsiones ridículas queriendo distraer más todavía sobre el estado de las infraestructuras culturales, cuando la realidad nos obliga más a la acción que a la apatía, el movimiento que a la locuacidad, la actualidad, señor Martínez, demanda de manera urgente hechos y no palabras.
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