La vida política en Asturias es más que un sueño
Es decir, a partir del día en que la proposición de ley surta efecto, el Consejo de Gobierno del Principado de Asturias, pasa a estar tutelado por el Pleno de la Junta. Esto se pone, cuando menos, interesante. Veremos sangre en las alfombras del Principado. Dialécticamente hablando, naturalmente.
Es cierto que Cascos todavía no admite que entró en Asturias victorioso pero con sus huestes diezmadas. Aunque no es menos cierto que la oposición tampoco asume la derrota. Los intereses de unos y otros no entienden de prioridades sociales, sólo de salvar el pellejo en las próximas generales y llevarse el agua a su molino.
A juzgar por lo visto y oído a los miembros del Gobierno en sus comparecencias ante la Junta, éstos, no tienen recorrido político, sólo técnico y, algunos, ni eso, como es el caso de la Consejera de Bienestar Social e Igualdad, Paloma Menéndez Prado, cuyas apariciones fueron bochornosas.
Los tres partidos de la oposición conocen sobradamente las flaquezas y el talón de Aquiles de este gobiernín, son perros viejos en estas lides y, además heridos, por tanto, van a utilizar toda la artillería y marrullería de que son capaces, con tal de pescar en el río revuelto. Esperemos que todo cambie después del 20 N, sino, la lentitud que se avecina en la toma de decisiones va a hacer inútil cualquier reforma legal allá donde los intereses políticos y sociales, nacionales e internacionales, la reclamen. Si algo caracteriza a esta región es la lentitud con la que se desarrollan los grandes proyectos. Parece que todo va a seguir igual. Cuando no es la falta de liquidez, es la atrofia o parálisis decisoria de nuestra clase política enfangada en reproches y luchas estériles, donde cuenta más el partido que el ciudadano. A uno le entran ganas de recitar aquellos versos teológicos de la Vida es Sueño: Sólo quisiera saber para apurar mis desvelos (dejando a una parte, cielos, el delito de nacer), qué más os pude ofender para castigarme más. ¿No nacieron los demás? Pues si los demás nacieron, ¿qué privilegios tuvieron que yo no gocé jamás? Vamos a ver cuándo nos toca despertar de este mal sueño a todos los asturianos.
Entiendo que se salvaguarden los puestos de trabajo en un ente público que, por el tamaño de esta región, nunca tuvo que ser creado, por mucho que nos quieran vender la moto del desarrollo tecnológico audiovisual y otras zarandajas. Asturias, su población, llega hasta donde su economía se lo permite, otra cosa son delirios de grandeza que no conducen a nada útil y sí fútil. El ente público RTPA fue creado, como todos, para mayor gloria y alabanza del gobiernín de turno, por eso, muchos, no vemos claro el interés de Cascos por reducirlo a la mínima expresión, a no ser que la cosa cambie cuando tenga bajo su poder el Consejo de Administración.
Resumiendo, Cascos quiere todo el poder y lo quiere ya. Luchará por desmontar todo el blindaje ilegal (106 puestos de responsabilidad, ilegales, puestos por el dedo caprichoso de Tini Areces y Rosa Migoya) que rodeó los últimos años y meses del Gobierno de Areces con el beneplácito de Izquierda Unida.
Bajo el eslogan de luz y taquígrafos con las cuentas públicas, Álvarez-Cascos se está ganado a una gran parte de la población desencantada con el oscurantismo vivido hasta ahora. Después del 20 N, o mucho me equivoco o la alianza de Foro Asturias con el PP está asegurada y la unión de IU con el PSOE también; al menos hasta que lleguen las próximas elecciones donde la tregua se romperá por cualquier fruslería y los cuatro volverán a ser competidores y enemigos íntimos. Y así hasta que la muerte nos separe.
La vida política en Asturias es más que un sueño, es un letargo sin final.
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