Capgemini es noticia

Las noticias pueden ser muy diversas. En nuestro ámbito las de carácter industrial y laboral son tristemente mayoría las negativas. Entre estas sigue en la memoria pública la reprobable acción cometida por la más que centenaria en nuestro solar la empresa Duro-Felguera, que influenciada por un «gijonismo» a ultranza, con desvergonzado apoyo económico oficial, oportunamente siempre silenciado, trasladó para dejar asentada en Gijón la más que magnífica y envidiable Oficina Tecnológica, acaso la más bella joya o corona de la tan centenaria empresa.

Mas hoy, en cambio, tenemos la oportunidad de hacer referencia a Capgemini. Claro que es noticia estimulante y especialmente comentada. La conocida Capgemini, afincada desde hace unos cinco o seis años en el Centro Industrial de Valnalón de La Felguera, vuelve a ser noticia de relieve. Sin duda alguna interesante noticia que la población acogió con profunda satisfacción y gratos comentarios. No podía ser de otra forma. Es natural que se produzcan y reproduzcan los encuentros de gentes que coincidían y coinciden en alabar la confirmación de la promesa anunciada en febrero pasado en cuanto a la posibilidad de que se alcanzase el número de cuatrocientos empleados y asentados en La Felguera.

Se sabe y es bien notorio que la benefactora y solidaria institución como es la Fundación Marino Gutiérrez Suárez, entre sus premios anuales convoca el codiciado premio «A la creación, promoción y desarrollo». Para tal galardón tuvo entrada avalando y proponiendo la candidatura del Grupo Capgemini, que llevaba instalado entre nosotros unos cinco años. Busco información en una de las páginas del clásico y conocido porfolio de este año 2011 de la Centenaria Sociedad de Festejos y Cultura San Pedro, que dedica al citado Grupo, que recogió su premio en un solemne y multitudinario acto celebrado en el teatro de La Felguera, el pasado día 25 de febrero, con asistencia de autoridades locales y del Principado de Asturias, así como personalidades relevantes de la citada fundación; la presidenta María del Rosario Fernández Ariznavarreta, don Ramón Colao Caicoya, miembro de honor de los jurados y el activo vicepresidente don Julio Coto Álvarez.

En nombre de la meritada y galardonada empresa recogió el galardón don José Luis Lera Flórez, director de la misma a nivel nacional, y de quien recogemos algunas de sus palabras, que estimamos alentadoras, que nos satisface y agrada reproducir entrecomillando algunas de ellas.

«Para Capgemini es un honor haber sido elegidos para recibir este importante premio». «Se trata de un reconocimiento a nuestra aportación al tejido empresarial y tecnológico de esta zona por la que apostamos en el año 2005 con el objeto de crear un centro de excelencia y talento dentro del Grupo Capgemini y del sector TIC». «Casi seis años después y a pesar de la situación económica global, el centro de Asturias sigue siendo un motor clave para los resultados de la compañía en España y tiene un futuro prometedor». «Creo que hemos aportado mucho valor a esta zona, pero es de justicia reconocer lo mucho que hemos recibido». «Este proyecto no hubiera sido un éxito sin el apoyo incondicional del Principado, de Valnalón, del Ayuntamiento de Langreo, del Centro de Formación Ocupacional de La Felguera y Universidad de Oviedo, que siempre han hecho todo lo posible por facilitar nuestra actividad y ayudarnos a mejorar». «En lo personal, he podido comprobar la hospitalidad y generosidad de esta entrañable tierra de la que sin ninguna duda me siento parte». «Por último quiero agradecer a Marta Francisca Pérez por proponer nuestra candidatura, a la presidenta de la Fundación Julio Coto por este Premio a la Creación, Promoción y Desarrollo. Muchas gracias».

La página señala que tan certera intervención fue acogida con sonoros aplausos por cuanto hizo meditar y reflexionar el señor Lera Flórez. Reflexionar y pensar el hecho de asentarse en la zona una empresa de singular y reconocida talla, mostrando la sensación y deseo de permanencia en nuestro valle del Nalón, que aspira a recuperar su dimensión industrial, contrastando con otros que moral e históricamente estaban obligados a similar permanencia. Todo un ejemplo, ¡gracias, Capgemini! Solo hace unos días el experto geógrafo José Prado Trigo dice concretamente en expresión periodística y manifiesta «en cuanto a la existencia de empresas como Capgemini, certifica que es bueno, dan empleo y resiste bien a la crisis.

Antonio Fernández Velasco, La Felguera