Una más de hosteleros
Estos fenómenos han descubierto como librarse del botellón, denunciando a los padres y multarlos por el mal comportamiento de sus hijos, porque hacen botellón, en las calles o plazas, y no consumen en sus locales ni pasan por caja claro, por la de los hosteleros, porque si hacen botellón a las puertas de sus locales y ocupan las aceras o las calles no pasa nada, esta bien porque los hosteleros tienen patente de corso y solo ellos saben lo que esta bien o mal.
Yo no es que defienda que se haga botellón, pues tiene mucho peligro el ingerir grandes cantidades de alcohol, aparte de que cambia el comportamiento de los que lo practican y causan disturbios y follones con el consiguiente problema para los vecinos y demás personas (no olvidemos que el alcohol es una droga) pero que los hosteleros nos digan que ellos se preocupan por este tema es mentira, porque desde sus locales se fomenta y practica el botellón, a las puertas de sus establecimientos hay mucha mas gente en la calle bebiendo que dentro del mismo, pero claro estos pagan y aunque molesten a los vecinos y viandante, no pasa nada en este caso es botellón legalL.
Tienen un morro que se lo pisan, ellos precisamente que se pasan las ordenanzas y las leyes por donde amargan los pepinos, no cumplen con su cometido, permitiendo que algunos clientes y alborotadores dentro y fuera de sus locales, se comporten como gamberros y hagan todo tipo de tropelías, tomando las calles y aceras y haciendo ruido a altas horas de la madrugada sin dejar dormir a los vecinos.
Arremeten contra las plataformas creadas recientemente, diciéndoles que podrían ser sus hijos o los amigos de sus hijos, los que montan los follones y altercados, y yo añado ¿Por qué no los vuestros hosteleros llorones? Se permiten filosofar y dar soluciones del porque ocurre este fenómeno del botellón, diciendo cosas como que ya no se va a la mili o la educación familiar o la crisis de valores o del código penal que tenemos, ahora resulta que en Asturias tenemos unos hosteleros que saben de todo menos llevar un negocio de hosteleria, de verdad unos fenómenos.
Los hosteleros asturianos y sobre todo los de Gijón (no todos claro esta) sino estos quejones y llorones de siempre, de la Unión Hostelera de Asturias con su presidente al frente, son los peores empresarios de España, se permiten el lujo de decirnos a los demás como tenemos que educar a nuestros hijos.
Por otro lado hablan de lo imposible de cumplir los horarios de cierre y le dicen al Ayuntamiento que la normativa esta mal hecha, ¡Pero que quieren horario libre las 24 horas del día! Ya esta bien con tanta demagogia de estos hosteleros, cuando a los que
teníamos que estar denunciando sería a ellos por los incumplimientos reiterados en los horarios de cierre y no cumplir las normativas ni las ordenanzas.
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