¿Qué pasa en el centro de salud de Figueras-Castropol?
Como usuaria del centro de salud público de Figueras, en Castropol, me siento indignada con el trato recibido por algunos de los denominados «profesionales» que prestan sus servicios en el citado centro, supuestamente con obligación de atención al público.
Recientemente he sufrido una situación frente a la que me he sentido indefensa y no muy bien tratada, y todo por reclamar lo que considero es de todos y no es más que un trato correcto, adecuado y profesional del facultativo adscrito a dicho centro. ¿Acaso los pacientes no podemos pedir explicaciones ante la negativa de estos profesionales a prestar atención dentro de su jornada laboral ante un supuesto de real necesidad cuando la consulta está totalmente vacía?
La situación de este centro médico es caótica, padecemos una lista de espera de al menos una semana, estamos subordinados a la voluntad de determinados profesionales que creen que pueden manejarnos a su antojo y silenciarnos si lo que queremos expresar no concuerda con su voluntad. Y lo peor de todo es que esta actitud, sobradamente conocida por Inspección Médica de Luarca, el director de atención primaria de Jarrio y el coordinador de zona de Vegadeo, no solamente no es reparada ni sancionada, sino que se ve amparada con un excesivo celo y compañerismo profesional que, lejos de defender al paciente, lo deslegitima frente a dichos abusos y lo deja indefenso, obligándole incluso a cambiar ya no de médico, sino de centro de salud, con los inconvenientes y perjuicios que ello ocasiona.
Quizá sea ésta la forma con la que los responsables médicos pretenden silenciar los continuos incidentes que tienen lugar en el centro médico de Figueras, obligando a los pacientes a pasar por el aro so pena de destierro definitivo, frente a la desunión y el conformismo de los afectados.
Espero con ilusión que el nuevo tiempo político que se avecina traiga consigo aires nuevos cargados de diligencia, compromiso, ética, responsabilidad y tolerancia cero con aquellos profesionales que ya de por sí gozan de abundantes privilegios y que quizá por eso y en base a eso se sienten por encima del común de los mortales.
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