Habemus trueque, quebrantahuesos por osos
Se veía venir que los huevos arrancados de Aragón tenían un precio mayor que el de agredir parejas en sus nidos, de pollos privados del cuidado de sus padres para recibir ración de marioneta y jaula, más caro que el pagado por aquel arrancado nacido del nido y único superviviente en Asturias del trasvase (Deva), o de los muchos muertos olvidados. Lo de llevarse huevos aragoneses, con su burbuja pseudoconservacionista subvencionada de centros de cría e interpretación y prestidigitación mediática a cuestas, es fechoría inmune al declinar de la especie en libertad. Se cambian huevos y pollos aragoneses por osos asturianos. 14 millones de (LA NUEVA ESPAÑA, 09.11.11) dan mucha fuerza a quien quiere osos y ninguna a quien los defiende por saber que no está la población osera para trasvases. Tampoco lo está la de quebrantahuesos pero el trasvase ¿seguirá?. Si así sucede quien en Asturias lo defendió que no se rasgue vestiduras porque se llevan sus osos, quien apoyó una injusticia debe asumir que, antes o después, la sufrirá en carne propia. Sinceramente, más que náusea, todo este tejemaneje da pena, honda pena. A veces da por pensar que la especulación del ladrillo se ha desplazado al medio ambiente pero seguramente sean memeces nuestras como pensar que política y conservación van de la mano. Sea como fuere, hay personas autorizadas, por a saber qué divinidad o qué consenso humano, para imponer y ejecutar destinos, para manejar vidas de seres libres que comparten con nosotros tierra y tiempo, nada más. Seres con una soga al cuello, la de en peligro de extinción. Antaño acicate de romanticismo y compromiso, conservarlos para no quedarnos solos, caricia a la utopía. Hoy la etiqueta de en peligro de extinción es estímulo de intereses, de éticas insolventes y del especular con vidas que, si se van, será por culpa de este mundo de locos, culpa de todos dirán pero nunca por irresponsabilidad de quien decidió a su costa vivir haciendo del fin un medio.
David García Fernández, portavoz de LAliaga, Barbastro.
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