La Nueva España » Cartas de los lectores » Rajoy y la ley antitabaco

Rajoy y la ley antitabaco

15 de Noviembre del 2011 - Filippo Priore (Gijón)

Con todo lo que se nos está cayendo encima en los últimos tiempos en relación a la crisis descomunal que estamos padeciendo y cuyo desenlace final está por ver, me han dejado un poco fuera de lugar unas declaraciones del más que futurible próximo presidente de España, el candidato por el PP, Mariano Rajoy. Tienen que ver éstas con su predisposición a revisar la famosa ley antitabaco. No entiendo en absoluto cómo en un país con cinco millones de parados, con la banda terrorista ETA jugando al gato y al ratón y con casos de corrupción política tan flagrantes como los que estamos conociendo cada día, urja ahora la necesidad de meterse en un charco que, a todas luces, estaba prácticamente seco.

¿Qué motivación lleva al señor Rajoy a cambiar una de las pocas cosas coherentes llevadas a cabo por el anterior Gobierno? ¿Qué interés en emplear siquiera un minuto de su tiempo con un tema ya superado en lugar de emplear todos sus esfuerzos a los temas que de verdad preocupan a todos los españoles? Porque, seamos sinceros: después de todo el revuelo inicial que se organizó cuando se implantó, ¿ha sido para tanto? ¿Ha habido mucho trastorno psicológico? No me parece, en absoluto. Cierto es que se podía haber hecho la ley a la primera, sin ese paso previo y chapucero por el que muchos hosteleros se vieron obligados a reformar sus locales. Pero una vez implantada la ley definitiva, se equivoca el señor Rajoy si pretende volver a la anterior, que no era sino una tomadura de pelo para los no fumadores, donde la supuesta flexibilidad significó la práctica imposibilidad de poder disfrutar de un lugar libre de humos, salvo en los grandes locales, que eran los únicos obligados a adaptar dos zonas diferenciadas.

Le diría por tanto a nuestro futuro presidente, con toda humildad, que el camino a seguir es precisamente el contrario: debería limitarse aún más el consumo de tabaco hasta el punto de prohibirlo en lugares que aun siendo al aire libre congregan a multitud de personas -por supuesto, menores incluidos- como pueden ser los estadios de fútbol.

No pongo en ningún momento en duda el derecho de cada cual para fumar o no fumar. La información que ahora disponemos es más que suficiente para que cada uno aguante luego su vela. Pero que no pretendan que se la aguantemos también el resto. Sobre todo cuando no es una vela, sino un velón.

Cartas

Número de cartas: 46053

Número de cartas en Septiembre: 157

Tribunas

Número de tribunas: 2086

Número de tribunas en Septiembre: 8

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador