Izquierda y derecha
Pues sí, señores, este es en mi opinión el gran problema de este país en el momento actual: la derecha y la izquierda, o sea los partidos políticos que las representan, los cuales no se preocupan de gobernar con eficacia, seriedad, austeridad y rigor económico, sino que gobiernan de cara a la galería de su ideología y la de sus votantes, además de en propio provecho, gastando y malgastando lo que no está en los escritos independientemente de que ello nos lleve al desastre económico absoluto como ocurre en la actualidad.
Imaginemos por un momento que no hubiera partidos políticos a la hora de las elecciones generales o autonómicas y sí listas abiertas, sin ningún partido político detrás que las sustentase, solamente con un programa concreto que ofrecerían a todos los ciudadanos y durante dos legislaturas como máximo. ¿Qué ocurriría? Pues que al tener que votar a personas concretas y no a ideologías o partidos como se hace en la actualidad, la población probablemente quedase descolocada ya que en este país por desgracia se sigue votando en función de la ideología de cada uno en vez de votar a un programa con metas concretas. Y como se está demostrando en la actualidad, con la ideología no se come ni se puede gobernar a nadie, y menos a un país entero en pleno 2011.
Por otra parte, a la gente de menos de 30 años, en general, le traen al pairo las ideologías de izquierda y derecha ya que han crecido en plena sociedad de consumo, publicidad, tecnología, deportes, tedetés, Ipads, Ipods, Iphones, viajes low cost, Internets, Tuentis, móviles, Facebooks, «botellones», sexo libre y seguro, dinero fácil, másteres pagados, etcétera, y, claro, lo de las izquierdas y derechas les queda un poco a desmano. De ahí su desinterés en general por el tema de la política y el aumento progresivo de la abstención.
Resumiendo, que si mañana desapareciesen los partidos políticos, sus colores rojo y azul, sus malditas siglas, su entramado orgánico y jerárquico como el del, tan denostado, ejército, sus millonarias subvenciones, sus sedes, su ideología, creo que nadie movería un dedo por evitarlo, salvo lógicamente los propios gerifaltes de los partidos.
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