España reinstaura la pena de muerte
Para descifrar lo titulado, es necesario llegar al fondo del problema que origina la reforma de la ley del Aborto.
En este Gobierno de ZP que nos toca padecer, existe un sinfín de ministerios de la nada, al menos a nivel ciudadano, y sus miembros y miembras que componen el conjunto de los mismos bien se podían retirar a sus casas y engrosar las listas del paro, pues su nulidad es absoluta.
Hoy en día, en España los dos problemas principales que traen a todos de cabeza son el paro (3.500.000 parados), con montones de familias fuera de lugar, y la crisis, muchísimos autónomos que tienen que cerrar sus comercios, perder su medio de vida e ir al paro.
Sin embargo, últimamente de lo único de lo que no se habla es de estos dos fenómenos que tanto nos afectan; toda la prensa, las televisiones, las tertulias, etcétera, no se refieren a otra cosa que no sea la reforma de la ley del Aborto, propiciada por un Ministerio de la nada y con un titular también de la nada.
Por todo ello, estos ministerios de la nada y sus titulares, ídem, ídem, para lo que sirven, aparte de cobrar unos estipendos cuantiosos a cuenta de todos los españoles, es para legislar para una parte y servir de apagafuegos a su jefe, para que no tenga que hablar del paro y de la crisis; ahora lo que más importa es si la Conferencia Episcopal hace una protesta a dicha ley; si las cofradías de Semana Santa también la secundan: si el lince, etcétera, etcétera.
Una reforma de una ley, que la habrán pedido algunos, pero no la mayoría, que el Partido Socialista no la llevaba en su programa, que se fraguó con un comité formado expresamente "ad hoc" y que, para colmo, lo rubrican con una "guinda" de que las niñas de 16 años, sin permiso paterno/materno, puedan abortar libremente, las mismas niñas que para hacerse una cirugía estética, ponerse un piercing, etcétera, han de pedir el permiso paterno (parece que esto es más importante que el aborto).
Abundando más en el tema, el "slogan" de las mujeres "queremos ser dueñas de nuestro cuerpo" nadie lo rebate, ni lo pone en duda, pero... ¿eso conlleva la autorización impune para abortar a un hijo o hija en gestación? (Aquí es donde se lleva a la práctica el título de "España reinstaura la pena de muerte", pues parece que eso es lo que se pretende a la vista de dicha ley).
Y, para terminar, yo también quiero poner mi "guinda" a este escrito, pero lo haré con una reflexión que dejo en el aire: si nuestras madres hubieran hecho lo mismo, ¿dónde estaría yo? Cada cual que se conteste, según su conciencia.
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