La Nueva España » Cartas de los lectores » Entre el elogio y la adulación

Entre el elogio y la adulación

20 de Noviembre del 2011 - José Antonio Coppen Fernández (Lugones)

El elogio es capaz de levantar el ánimo más decaído. No obstante, hay que merecerlos para que no sean engaños y tengan efectos aduladores. En su justa medida, el elogio merecido es muy gratificante para quien lo recibe y noble para quien lo emite, mientras que la adulación es una moneda falsa que empobrece a quien la recibe y denigra a quien la practica.

Pero no es fácil discernir entre el elogio y la adulación. Existe entre ambos una línea roja casi imperceptible para poder distinguir los verdaderos propósitos de quienes los pronuncian. Hay verdaderos artistas en disfrazar la adulación de elogios sinceros. Otros harían buen papel como bufones de corte porque se les nota a leguas. Alguien señaló que la adulación también es un gusano.

Debemos huir, como si participáramos en una prueba de cien metros lisos, de los profesionales de la adulación, que los hay y en abundancia. Lo curioso es que ni hacen por disimularlo porque se engañan o aparentan engañarse a sí mismos. Tan presto hay que huir de los aduladores como de los envidiosos, con la diferencia que aquél persigue el objetivo de prebendas, mientras que el envidioso desea el mal ajeno. Aquél huye de su presa cuando considera que ya no le va a reportar ningún beneficio; el envidioso, al margen que es una declaración de inferioridad, fácilmente se delata, aunque pretenda disfrazarse de hermana de la caridad. La envidia, en vez de placer y alegría, sólo produce dolor y tristeza en el envidioso.

Advirtamos, sin más dilaciones, que los aduladores no son los únicos responsables de su labor almibarada. El menos vanidoso de los hombres no es completamente insensible a la adulación, siempre puede pensar que algo hay de verdad en los méritos que se le atribuyen. Y digamos, para completar la faena, que quien hace caso de aduladores en el pecado lleva la penitencia, ya que seguro acaba teniendo que pagar el haberse dejado engañar.

Cartas

Número de cartas: 46053

Número de cartas en Septiembre: 157

Tribunas

Número de tribunas: 2086

Número de tribunas en Septiembre: 8

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador