La Nueva España » Cartas de los lectores » Justicia olvidada, voto castigado

Justicia olvidada, voto castigado

21 de Noviembre del 2011 - Cosme Ruiz Pérez (Gijón)

La mediocridad o falta de decisión para tomar compromisos buenos y mejores que otros nos arrastran hacia el conformismo y el «ir tirando». La suma o resultado de muchas voluntades así conforman una sociedad mediocre o «lanar». Es decir, según la psicología social y de masas, un individuo más otro, etcétera, produce el estilo de relaciones humanas que cristaliza en el tipo de estructura y de sociedad sembradas.

A pesar de que una forma de hacer «oídos sordos» a la verborrea política de una campaña electoral sea desconectar y utilizar «higiénicamente» los medios de comunicación, siempre te acabas enterando de compromisos de corto alcance, perpetuaciones, aspiraciones y majaderías con que algunas de estas estructuras políticas, ya sembradas y creciditas, intentan a su gusto conformar esta sociedad.

Quisiera hacer hincapié en uno de los grandes olvidos que los dos grandes partidos tienen hacia aspectos fundamentales en la urgente regeneración democrática de este país. La justicia: su independencia y su igualdad en la aplicación para todos, empezando por los políticos. Desde aquel famoso acuerdo (estando el PP de mayoría absoluta, ¡que todo hay que decirlo!) en que los dos grandes partidos se cargaron una justicia independiente sólo se les oye ligeros lamentos como: ¡hay que hacer una justicia rápida al ciudadano...!, ¡hay que informatizar y modernizar la justicia...!, etcétera.

Pero no se les oye proponer en sus programas electorales cosas claras como: rompemos el pacto de la justicia y apostamos, como en el inicio democrático, por unos jueces y carrera judicial bien preparada, en la alta y en la baja magistratura, que se elijan a sí mismos y apliquen constitucionalmente las leyes como verdadero poder independiente. Y es más, no se les oye decir que una posible mayoría absoluta les haría dialogar con todos los partidos sobre este tema, y, si no hay acuerdo, ejercer esa mayoría para aprobar la independencia y el encausamiento judicial del político, uno más.

Detrás de todo esto hay unos por qué muy intrigantes... ¿Por qué los acuerdos en cosas de alta responsabilidad sólo sirven para degradar la fuerza de la democracia o, lo que es lo mismo, para «apantallarse» detrás de privilegios que salvaguarden sus posibles desaguisados y corruptelas? ¿Por qué a ellos, personas que «visten por los pies» como nosotros, se les privilegia y esquivan caminos y procesos judiciales, con aforamientos, etcétera, que nosotros no podríamos ni soñar? No nos vale la salida de que el político hay que protegerlo porque es «rara avis» y que ese temor, por parte de ellos, a posibles sentencias haría descender el número de representantes ciudadanos. Si la justicia no es independiente y su peso no recae a todos por igual, esto no es democracia y sí el permanente «paripé de mejorar fachada».

Llegó el momento de las elecciones y hacer justicia a esa justicia olvidada y variados son los criterios a la hora de premiar, castigar y hasta «pasar» del voto. Un servidor, como cristiano, se queda con los criterios infinitamente sabios que nacen del evangelio de Jesús: alguien construyó una casa sobre cimientos de roca, y también alguien construyó la suya (muy adornada y pintada democráticamente), pero sobre cimientos de arena. Es fácil aplicar esto a tanta falso acuerdo entre partidos políticos y leyes basura, gestadas por este último gobierno y que atentan directamente contra los cimientos de vida, verdad, justicia y libertad del sujeto central, que da sentido y sobre el que se construye toda la sociedad y democracia: el ser humano.

Cosme Ruiz Pérez

Gijón

Cartas

Número de cartas: 46054

Número de cartas en Septiembre: 158

Tribunas

Número de tribunas: 2086

Número de tribunas en Septiembre: 8

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador