Modelo «socialista» de defensa de la enseñanza pública
Observo cómo muchos afiliados al PSOE salen a este medio de comunicación de forma notoria en defensa de la enseñanza pública y, salvo sus palabras, los hechos no les confieren ninguna autoridad para hacerlo.
Desde su llegada al poder en 1982 han tenido una muy peculiar visión de lo público: si una entidad cercana a ellos y a su entorno, pero privada, recibía dinero público para la realización de un servicio de enseñanza al ciudadano, esa entidad para ellos era ya «pública» aunque tal servicio no fuese ejecutado por ningún funcionario ni desde un ente propio perteneciente a la Administración; sin embargo, si era una entidad lejana y no afín quien así lo hacía, siempre sería «privada» e inadecuada su existencia.
El caso es que desde 1982 los llamados socialistas han venido persiguiendo hasta llevar al exterminio al sistema público de FP ocupacional, y lo han hecho con arrogancia. Lo que deseaban era la implantación de centros colaboradores afines. Veamos sino: en 1982 había en Asturias para encargarse del sistema público de la FP ocupacional de los trabajadores (tanto con empleo como sin empleo) dos centros fijos (Oviedo y Avilés) y un centro móvil (sus docentes daban los cursos donde se les enviase con sus dotaciones: empresas, etcétera); el número de funcionarios docentes que entonces impartían sus especialidades formativas superaba los sesenta. Hoy en día, treinta años después (veintidós de ellos con gobiernos socialistas en la nación y veintiséis en el Principado de Asturias), existen cuatro centros propios (dos de ellos de referencia nacional) y tan sólo, asómbrense, quedan tres funcionarios impartiendo sus especialidades formativas y funciones docentes (el resto de los profesores son contratados por horas con dudosa continuidad en el trabajo), a estos funcionarios además se les arrebató el reconocimiento docente ya en 1984 (no cobrando suplementos docentes desde entonces) y están declarados a extinguir desde las transferencias al Principado de Asturias en el año 2000 por el Gobierno socialista de aquel momento, que, además, les rebajó tres niveles su categoría profesional (ésa por la que cobran los complementos los funcionarios del Principado de Asturias). Todo ello con el beneplácito de los llamados sindicatos de clase. Por tanto, podemos considerar que es éste un modelo socialista de defensa de la enseñanza pública muy interesante, pues cualquier entidad, cooperativa o empresa puede constituirse como centro colaborador para ejecutar los servicios públicos de enseñanza. Por tanto, si los vecinos de Somió quisiesen constituir un centro escolar colaborador para superdotados, no tendrían por qué tener problemas. Si unos padres estableciesen una cooperativa para crear un centro colaborador siguiendo el método finlandés o el de Summerhill, todo serían facilidades para lograrlo siguiendo este modelo. Más aún, si se declarase a extinguir a los profesores funcionarios docentes de los centros de FP, de los CIFP y de los institutos y se les fuese sustituyendo por profesores contratados por horas, sería loable y aconsejable según este modelo de defensa de la enseñanza pública instaurado ya en 1982 por los gobiernos socialistas con el beneplácito de los llamados sindicatos de clase. Porque, hoy en día, en el sistema «público» de FP permanente ocupacional todo está plagado de centros y entidades colaboradoras como: FUCOMI, FLC, FM, FORCEM, FOREM... Y eso es lo recomendable según este modelo socialista de defensa de la enseñanza pública.
¿Se acuerdan de la Universidad Laboral del Ministerio de Trabajo que heredaron los socialistas en 1982? Pues ahora es lo que es, con su empresa Recrea y todo. Toda una recreación de lo público, ¿no creen?
Alfonso Guerra dijo: «... no la va a reconocer ni la madre que la parió». Y lo consiguieron oiga, lo consiguieron. Esta gente es de palabra. Pero no de hechos.
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