Zalia, una realidad irrenunciable

Hace apenas unos días de la celebración en Gijón del exitoso Foro de Transporte Intermodal que, organizado por Asetra, contó con la participación de destacados profesionales del sector del transporte, de ámbito nacional y autoridades de las distintas administraciones. Este encuentro fue clausurado por el presidente del Principado de Asturias y concebido como un espacio de reflexión que debiera tener continuidad en el futuro, tanto en el terreno de las ideas como en el de los hechos.

Las interesantes y, en ocasiones, hasta apasionadas intervenciones dejaron bien claro que hoy más que nunca hay que rechazar las incertidumbres y ponerse a trabajar hombro con hombro, empresas, instituciones y ciudadanos, para hacernos con un espacio real en una economía global en la que no es suficiente intentarlo sino acertar.

Asetra, con su definitivo compromiso con Asturias y, como no puede ser de otra manera, con nuestro sector, lleva más de 30 años arrimando el hombro, trabajando por impulsar iniciativas que vayan en beneficio de nuestra tierra y haciendo más grande el camino o, si me permiten, la carretera, ya que nunca hemos entendido esa tarea como algo a desarrollar en solitario.

Obviamente, las principales iniciativas que defendemos tienen que ver con el fortalecimiento de las empresas del sector y la mejora de la capacitación de nuestros profesionales, planteando además una permanente reivindicación de unas infraestructuras adecuadas que cuando menos nos sitúen en un marco de igualdad ante otros y que posibiliten el crecimiento económico de Asturias.

Hemos dedicado y dedicaremos mucho tiempo y esfuerzo a conseguir que se planifiquen y ejecuten todas las infraestructuras necesarias para desarrollar óptimamente nuestro tejido industrial y empresarial, que requiere de un potente y moderno sector del transporte integrado en un sistema logístico ordenado en grandes infraestructuras de comunicación, sean estas nuestras autovías, nuestros puertos y también ahora nuestra plataforma logística.

Ese afán por lograr una plena homologación con los mejores nos llevó a muchos y especialmente a los empresarios a considerar fundamental completar nuestras capacidades logísticas y a hacerlo con racionalidad, eficiencia y contundencia. En ese sentido se fomentó la ampliación de los puertos de Gijón y de Avilés y la creación en el año 2005 de una gran plataforma logística como es ZALIA, próxima a esos puertos y a la altura de la ambición de Asturias.

La importancia de esa iniciativa fue reconocida por todos y, como tal, fue concertada por sindicatos, empresarios e instituciones, manteniendo al tiempo, sobre todo los empresarios, la constante reivindicación de otras infraestructuras irrenunciables y todavía no finalizadas como la Autovía del Cantábrico.

Hoy, con el horizonte más despejado al saber que la primera fase de la ZALIA estará finalizada el año próximo, parece oportuno trasladar a la opinión pública unas cuantas reflexiones que eviten cualquier duda respecto de lo acertado que resulta apostar por esos elementos dinamizadores de la economía como son la logística, inevitablemente vinculada ésta al sector del transporte.

Como decía antes, esto no debiera ser necesario: no es tiempo para dudas y, de hecho, el anuncio de la adjudicación del primero de los accesos a ZALIA, el más próximo a Avilés, no hace sino despejar el camino. Esta comunicación es una palanca fundamental para conseguir la gran plataforma logística que ambicionamos y que, con sus más de 400 hectáreas, será el principal nodo logístico del noroeste peninsular.

Esta infraestructura logística, que junto con las obras de la primera fase y el primero de los accesos adjudicado supone una inversión directa en obras y por tanto en actividad económica de más de 80 millones de euros hasta el momento beneficia directamente a trabajadores y a empresas de todo tipo, en un tiempo de especial dificultad. Este es, sin duda, un gran esfuerzo, pero un esfuerzo muy necesario que evitará que nos quedemos a medio camino y más en un sector de futuro, repito, clave.

Toda empresa que quiera tener porvenir sabe que la logística es uno de los principales elementos de competitividad y lograrlo solo es posible con infraestructuras adecuadas y con empresas del sector del transporte completamente especializadas. Esas empresas requieren una especial consideración en la actualidad, y cuando se cuenta con ellas son capaces de lograr importantes éxitos, tal y como sucede con la Autopista del Mar y como sucederá dentro de poco tiempo cuando entre en operación la primera fase de la ZALIA.

Es posible que a unos pocos las ampliaciones de las citadas infraestructuras les queden grandes, pero para muchos nos resultan imprescindibles y, esperemos que pensando en el mañana, las de hoy sean tan solo un escalón más por superar. Que no nos ciegue la obligada austeridad del momento. Tenemos que estar en verdadera disposición de atraer grandes proyectos industriales y logísticos que generen empleo y riqueza y, sin duda, en Asturias hoy estamos mejor preparados que nunca.

Siglos atrás solo llegaron a nuevos mundos aquellos audaces que los ambicionaron. Evidentemente los mundos no vinieron a su casa. Tuvieron que arriesgar y pelear por llegar a su meta, pero los que lo consiguieron descubrieron un nuevo horizonte hasta entonces no imaginado.

Nosotros llevamos un largo camino recorrido y tenemos claro el horizonte. Ahora solo nos resta seguir esforzándonos y no cejar en una tarea que fácil no es y pequeña tampoco, pero sin duda, quien no quiere ir no puede llegar y siempre hay buena ruta para aquel que sabe a dónde va.