La Nueva España » Cartas de los lectores » Una decepción llamada Cascos

Una decepción llamada Cascos

24 de Noviembre del 2011 - María Juana Asunción García Pérez (Oviedo)

El pasado 22 de mayo, después de una innumerable sucesión de avatares, Francisco Álvarez-Cascos, con un artilugio creado al efecto, llamado Foro Asturias, se sometió al veredicto de las urnas para optar a la Presidencia del Principado. El hastío de los asturianos, cansados por el largo, penoso e ineficaz mandato socialista, unido a la cómoda y tibia oposición que, en defensa de los intereses de nuestra región, venían ejerciendo los representantes populares, provocó una reacción que impulsó a muchos votantes a inclinar su sufragio en favor de esta nueva opción. La necesidad de regeneración de la vida política asturiana, provocando un cambio que terminase con la encrucijada en la que se nos había sumido, junto con las expectativas que ofrecía un personaje de la talla política de Cascos, con carisma, conocimientos y experiencia probados, creó en muchas personas la ilusión de que, bajo su dirección, el cambio que todos estábamos esperando sería posible. Lamentablemente, pocos meses después los gozos se han convertido en llantos y una nueva convocatoria electoral, las recientes generales del pasado domingo 20 de noviembre, ha venido a terminar con todos los sueños y a colocarnos de nuevo en el punto de partida.

Cuando se crean grandes expectativas también las posibilidades de defraudar son grandes. Eso es precisamente lo que le está ocurriendo a Cascos en Asturias. Muy mal se tienen que haber hecho las cosas para que le hayan dado la espalda la mitad de los ciudadanos que, hace muy pocos meses, le habían otorgado su confianza. El correctivo no ofrece ninguna duda; es el suspenso a una corta pero desacertada gestión, marcada por desencuentros, confrontaciones, decisiones precipitadas y carencias de todo tipo, que ponen en serias dudas la capacidad e idoneidad del nuevo Ejecutivo y lo dejan, junto al propio Cascos, en una extrema y delicada situación. No hay paliativos. No sirve el socorrido argumento de que se trataba de unas elecciones generales y no autonómicas, ni de que no fueron bien tratados por los medios de comunicación; no existen pretextos, la lección es contundente y totalmente esclarecedora. Si no se saben extraer las oportunas conclusiones y aplicar, de manera inmediata, los remedios pertinentes, manifestando un claro e inequívoco propósito de enmienda, cambiando 180 grados el rumbo y aparcando el orgullo personal en beneficio de los intereses generales, me temo que a la nave de Foro le queda una corta singladura.

Con un Gobierno en minoría, en el que la capacidad de acuerdos con la oposición parece tarea más que imposible; con un PP crecido por el oxígeno que acaba de recibir vía votos y con ansias de derrotar a quien considera origen y causa de sus males; con un PSOE que rechaza por principios a la nueva formación política que vino a dar al traste todos sus proyectos y convulsionar la tranquilidad de la que había estado disfrutando, y con una caída espectacular de apoyo ciudadano, las posibilidades de terminar la Legislatura que acaba de comenzar son, más que dudosas, imposibles. En un elemental ejercicio de lógica, solo caben dos escenarios: moción de censura o adelanto electoral. Dado que la primera opción haría destaparse más de lo conveniente a los populares, cuestión que, en este momento, no parece recomendable, solo nos quedaría la segunda. De concluirse, sería un mal final para lo que pareció tener tan buen principio, pero, en cualquier caso, aún sería peor si se mantuviese una situación de ingobernabilidad durante tan largo tiempo. Si esta aventura va a tener un coste importante para Asturias, que este sea el menor posible. Las agonías, cuando ya no quede atisbo de esperanza, cuanto más breves, mejor. Lo más triste de la historia es que, en mi opinión, si Cascos hubiese dedicado toda su capacidad y esfuerzo en el cumplimiento de sus compromisos, centrado en la Presidencia del Principado, es seguro que, en este momento, estaríamos hablando de otra cosa.

Cartas

Número de cartas: 46054

Número de cartas en Septiembre: 158

Tribunas

Número de tribunas: 2086

Número de tribunas en Septiembre: 8

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador