La desgracia del deporte en Cabrales
Da vergüenza que el único edificio vinculado únicamente con el deporte en Cabrales sea el Polideportivo Municipal. Con esto no quiero decir que el hecho de que sea el único signifique que sea malo, el problema es en las condiciones en las que se encuentra. El edificio consiste en cuatro paredes de hormigón con un techo que pretende ser modernista, pero que lo único que consigue es que pequeños árboles crezcan sobre él. Además no cumple su función, ya que el agua se filtra siempre y crea charcos (éstos charcos son lo más parecido a la piscina municipal siempre prometida y nunca cumplida en los programas electorales de los pasados y presentes alcaldes). Para colmo desde hace años el techo ha sufrido destrozos a causa del viento, que ha levantado parte de las chapas metálicas del techo. En su interior la pista tiene pintados los campos de diferentes deportes uno encima de otro, por lo que sólo puede practicarse uno solo. Esto no sería un inconveniente sino fuera porque, de momento, muchos de los campos están pintados inútilmente, ya que el polideportivo sólo está provisto de dos porterías de fútbol. Anteriormente había dos canastas motorizadas, pero una está estropeada y lleva así al menos cuatro años. Las lámparas del techo están abolladas por los balones y corre el riesgo de que se desplome el cristal que cubre la bombilla. Una de las paredes está ocupada por unas espalderas, llenas de polvo y telarañas con más de diez años de historia que nadie se preocupa en limpiar. Tampoco hay vestuarios, los cuales son necesarios al menos para el uno escolar, ya que el edificio es utilizado por el colegio.
Desde aquí pedimos que la persona encargada tome medidas y se preocupe de mejorar, crear o buscar un lugar para que los cabraliegos y cabraliegas puedan disfrutar de un espacio para practicar deporte de forma libre, sin riesgos ni obstáculos.
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