Peñas tiene una piscina modélica
En referencia al artículo publicado recientemente sobre la piscina de Peñas, quisiera realizar unos comentarios complementando dicha información. Soy usuario habitual de la instalación desde su puesta en funcionamiento (tengo el número cinco de abonado), además soy conocedor de gran número de piscinas ya que de joven fui nadador, luego nadador máster y árbitro de la Federación Asturiana de Natación.
Esta instalación se inauguró en el año 2003 para dar servicio a la población de la mancomunidad del Cabo Peñas, siendo alcaldes Emilio Santos (Gozón) y Ángel Riego (Carreño). En su diseño, es una instalación moderna y funcional: dispone de un vaso de 25 metros y seis calles, un gimnasio, una sala polivalente, cafetería, y los respectivos vestuarios. En todos estos espacios hay grandes ventanales, con lo que se aprovecha durante muchas horas la luz natural, también se utiliza la energía solar para calentar el agua.
Pero más que las características de la instalación, lo que me gustaría contar es su actividad, su funcionamiento. Una piscina no se hace y funciona sola, hay que dotarla de unos servicios que, si están bien diseñados, poco a poco van dando sus frutos, así la propia actividad va pidiendo ampliación y diversificación de contenidos.
La piscina cuenta con el obligatorio servicio de socorrismo y lo mejor que se puede decir de sus profesionales es que nunca se ha hablado de su trabajo, lo que es atribuible a la labor preventiva que realizan. Desde la apertura se desarrollan unos cursos de natación que cada temporada son más solicitados; a éstos, poco a poco, se han ido agregando nuevas actividades: tras acuerdos con los diferentes colegios, se realizan cursillos para escolares, se han implantado cursos de acuagim que tienen desde su inicio una gran acogida y cada vez tienen más demanda; hay desde hace años un cursillo especial que se desarrolla en colaboración con cruz roja... También se desarrollan cursos, entrenamientos y actividades paralelas a las impulsadas por la propia instalación y, así, se imparten cursos de buceo, de socorrismo; acuden a complementar sus entrenamientos equipos de piragüismo, atletismo y triatlón; se desarrollan cursos de energías renovables, se realizan pruebas de selección municipales. En varias de estas actividades no sólo se utiliza el propio vaso, sino que las instalaciones complementarias están teniendo cada vez más utilización como la sala polivalente, donde se imparte la parte teórica de diferentes cursos y se realizan pruebas de selección; también la zona de paneles solares es utilizada en los cursos de energías renovables.
Desde el punto de vista higiénico sanitario es una instalación modélica. Esta afirmación no es una apreciación particular, pues los análisis de la calidad del agua siempre han sido objeto de elogio por parte de los técnicos de la Administración que periódicamente la inspeccionan, los registros de temperatura del agua, de la humedad del aire y su calidad siguen los mismos parámetros positivos, los vestuarios están siempre en perfecto estado de revista; incluso las zonas exteriores como aceras y zona verde están limpias y cuidadas.
Toda instalación deportiva, independientemente de su especialidad y del deporte como mantenimiento físico, necesita unos equipos que entrenen en ella con vistas a la competición. Antes he mencionado deportes que utilizan la piscina como complemento de su fin específico; de ellos tan sólo el triatlón tiene como parte intrínseca la natación. La piscina de Antromero no es la excepción y en febrero de 2010 nace un equipo de natación con un germen que no es otro que los cursillos que en ella se realizan; desde entonces se va dando forma al equipo y al cumplir un año se crea el Club de Natación La Frontera. En la piscina se han hecho algunos cambios, hay un grupo que acude regularmente a entrenar, se han celebrado dos maratones de natación escolar (las dos únicas ocasiones en que se ha cerrado la piscina al público), ahora entra en la instalación un entrenador que no pertenece al organigrama propio y todo ello en medio de un aumento de la actividad. Desde la instalación y su personal no sólo se ha aceptado este nuevo reto sino que se está colaborando activamente. Como presidente del club aprovecho la ocasión para agradecer públicamente esa colaboración.
Florentino Llaneza Gil,
presidente del Club Natación La Frontera, Luanco
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