Política de ahorro
En el telediario regional de la Primera del 22/11/2011 de las dos de la tarde, semiescuché una noticia (no estaba muy atenta) que hablaba sobre el ahorro energético y económico que tal o cual Ayuntamiento –no sé si se refería a Oviedo– iba a realizar al aprobar la medida de que a partir de la una de la madrugada las farolas de tres tulipas pasarían a iluminar con una sola tulipa; el que lo decía parecía que estaba ilusionado con esta medida de ahorro, pero a mí personalmente me pareció algo burlesco y de chiste. Para explicarme solamente me voy a referir a Oviedo. Oviedo es una ciudad en la que el Ayuntamiento perdió ha mucho tiempo la noción de lo que es un alumbrado público. Y resulta que este Ayuntamiento se dedicó a agasajar a las grandes empresas eléctricas y multinacionales energéticas explicándoles que iban a tener unos ingresos fabulosos con el alumbrado público que instalaron y que siguen instalando en la ciudad, y que esos ingresos estaban y estarán asegurados in sécula seculórum, dado que lo pagaron y lo siguen pagando todos los ciudadanos.
Sigamos. En su momento, Oviedo, con la rapidez del crecimiento de los hongos, se vio plagada de farolas de tres y cinco brazos sin tino ni medida, dejando la ciudad alarmantemente iluminada, hasta el punto de que parece una feria de atracciones o un festival sobre luminotecnia. Y además, nadie, o yo no me enteré, intentó frenar esta medida, ni la intentan frenar ahora, pues con todo lo que se ha construido se sigue con la misma dinámica de farolas de tres y cinco brazos; esto se denomina vagueza mental e intelectual. Yo sabía tejer en punto tonto y por tanto todo lo reduzco al punto tonto, no existe el punto liso, el punto de arroz, el punto de cadeneta, sólo existe el punto tonto.
Pero vino la crisis, y en Oviedo se decidió tomar las medidas arriba mencionadas. Pero esta medida o normativa está muy mal especificada, en el fondo para trampear, no ahorrar o ahorrar muy poco, no se vayan a enfadar las eléctricas y energéticas. Yo, que algunas veces salgo por la noche, hice mis observaciones empíricas. Por ejemplo, mi calle tiene farolas de tres brazos en los bordes de la derecha e izquierda, pues bien, a partir de las 11 o 12 de la noche hay disminución de luz, y va de la siguiente manera: la primera farola tiene solo una tulipa encendida, la segunda también, pero la tercera, tachán, tacháánnn, tiene las tres tulipas encendidas, no me vaya a dar un traspié. En cuanto a las calles con farolas de cinco brazos ocurre de este modo: la primera tiene alumbradas tres tulipas, la segunda igual, y la tercera... pues las cinco tulipas. Y así de continuo, con este orden y toda la noche.
Mi solución: si suponemos que la luz la ponen hacia las siete de la tarde, todas las farolas, sean de tres o cinco brazos, se iluminarían con una sola tulipa; se seguiría viendo perfectamente y eso sí sería más seriamente un ahorro. Y eso que estoy obviando otros sistemas de iluminación y derroche que no menciono por razón de espacio.
Para concluir, comento la iluminación navideña: ¿sería pedir mucho que tal iluminación comenzara el 20 de diciembre? Pues tenemos que tener en cuenta que en el resto de Europa comienza por esa fecha, pero que el 2 de enero apagan la iluminación navideña, mientras que aquí no se quita hasta el 8 de enero. Y si se hiciera un ahorro serio energético, con todas las centrales térmicas y de otro tipo que hay, no se necesitaba hacer más centrales ni poner más torres de alta tensión. Pues con la acumulación de este tipo de ahorro tenemos para gastarlo de otro modo, una pequeña fábrica, que necesita su fuente de energía, por ejemplo; un autónomo que quiere más potencia en su pequeño taller... etcétera. Pero dilapidar la energía eléctrica de esa manera ya es triste y necio.
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