UPyD, corta historia, grandes ideas (respuesta a José Viñas)

Estimado José Viñas García: Después de leer su escrito en cartas de los lectores de LA NUEVA ESPAÑA del día 29 de noviembre de 2011 no puedo dejar de responder a algunas de las aseveraciones que usted realiza.

Como bien dice, el PSOE es un partido centenario que ha trabajado mucho y bien para el progreso de este país, pero es nuestra obligación no regodearnos en tiempos pasados que nos impidan analizar la situación actual que vivimos.

En estos años hemos alcanzado los cinco millones de parados y se ha destruido más clase media que nunca, llegando al 20% de personas por debajo del umbral de la pobreza. Se han congelado las pensiones y se han recortado los sueldos de los funcionarios. Estas son las políticas que usted dice que practican los gobiernos de derechas, estas son algunas de las políticas que ha practicado el Gobierno de Zapatero.

UPyD sólo tiene cuatro años de vida, pero no por ello sus ideas tienen menos valor que las aclamadas por partidos centenarios. A la vista está que la antigüedad no es sinónimo de sabiduría o lucidez política.

Este partido, que no engendro, nace a partir del movimiento ciudadano Basta Ya, posteriormente Plataforma Pro. No es el resentimiento, sino el hartazgo de muchos ciudadanos con la situación política imperante lo que posibilita la transformación de este movimiento ciudadano en partido político. Es la falta de soluciones a los problemas reales de la ciudadanía lo que provoca que muchas personas de la sociedad civil den un paso al frente para reclamar que se acometan todas aquellas reformas que España necesita para regenerar y profundizar en nuestra democracia y para contribuir al progreso social y económico de nuestro país.

Algunas de nuestras históricas propuestas están hoy en el debate público y político. Desde el año 2007 reclamamos la reforma de la ley electoral para que el voto de todos los ciudadanos tenga el mismo valor. Es un derecho constitucional elegir y ser elegido en igualdad de condiciones. Esta es una reforma necesaria e imprescindible para la regeneración democrática que se terminará llevando a cabo, porque todos aquellos que formamos parte de este proyecto creemos en él, creemos en su valor para la democracia española y, además, porque somos muy perseverantes.

También pensamos que para regenerar la democracia española hay que comenzar por democratizar los partidos políticos. UPyD es el único partido que elige en primarias a todos los cabezas de lista y a sus órganos de dirección. Si Rosa Díez es la portavoz de UPyD y ha sido su candidata a la Presidencia del Gobierno en las últimas elecciones generales es porque ha sido elegida por la mayoría de afiliados en un proceso de primarias al que se podía presentar cualquier afiliado sin necesidad alguna de avales. Es decir, a Rosa Díez nadie le dio cargo ninguno en UPyD, sino que la elegimos los afiliados.

Otra medida imprescindible para nuestra democracia es la separación de poderes. Nos parece inadmisible que el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial estén compuestos por personas nombradas por los partidos políticos. No es saludable para nuestra democracia que las sentencias de estos tribunales sean anticipadas por los medios de comunicación en función del número de jueces progresistas (PSOE) o conservadores (PP) que compongan en ese momento estos organismos. Está demostrado que estos magistrados pierden su independencia y pasan a servir a los intereses de los partidos políticos por los que son nombrados.

La crisis política e institucional ha agravado en nuestro país la crisis financiera y económica. Por eso, será imposible salir de la situación económica en la que nos encontramos si no abordamos la reforma del modelo de Estado y de nuestras instituciones. Sólo con aplicar en las comunidades autónomas los criterios de aquellas más eficaces y más eficientes, al igual que se hace en Europa, eliminar las diputaciones y fusionar ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes ahorraríamos a las arcas del Estado más de 40.000 millones de euros. Todo esto sin hablar de la ingente cantidad de fundaciones, asociaciones y demás empresas públicas que gestionan de forma opaca cifras desorbitadas de dinero público.

A la luz de estos datos que no han sido negados por ningún partido político, es más, han sido repetidos por PSOE y PP como propuestas propias sin intención ninguna de llevarlas a cabo, nos parecen inadmisibles, injustos e ineficaces los recortes que las administraciones públicas en manos de diferentes partidos políticos están llevando a cabo en sanidad o educación. Y todo ello por mantener las redes clientelares y los amiguismos que los ayudan a perpetuarse en el poder con la colaboración de la injusta ley electoral vigente en nuestro país.

Estas son las propuestas que hace nuestro partido. Nos obliga a nacer y a actuar el inmovilismo conformista de los partidos ya existentes, y estamos convencidos de que las reformas que proponemos son indispensables para hacer frente con éxito a la disgregación del Estado, para conseguir la derrota del terrorismo sin pagar precio político alguno y, sobre todo, para aumentar la libertad e igualdad de todos nosotros. Creemos que estas ideas y objetivos políticos no son, en sí mismos, ni de izquierdas ni de derechas, sino que pueden ser compartidos por cuantos quieren el progreso de nuestro país y una democracia más libre e igualitaria que lo haga posible.

Estimado José, la defensa de la igualdad, la libertad y la justicia no es propiedad exclusiva de aquellos que se refugian en unas determinadas siglas. La defensa de estos valores es lo que nos ha llevado a constituirnos como partido político, y estoy seguro de que los cinco diputados de UPyD recientemente elegidos llevarán a cabo la acción política con estos valores como referentes.

Juan Naves Alonso

Responsable de organización de UPyD, Oviedo.